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Un poema de Esther Videgain

La alegría quedó muda por unos instantes algo largos

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La alegría acostada en su pena,
quedó así por un mal suspiro al aire,
mil tormentos algo negros llegaron esta tarde a mí.

La alegría acostada en su pena,
hoy es el día...
de andar descalza sobre las arenas de mi yo más interno.

Y quedó muda su risa por unos largos minutos, casi eternos...

La alegría acostada en su pena,
mil amores y cien mil desamores desajustados,
es mejor el luto gris que cien mil momentos vivos en vida muerta de negro sino.

La alegría acostada en su pena llegó al final de sus grises risueños días...

La alegría quedó muda por unos instantes algo largos

Un poema de Esther Videgain
Esther Videgain
martes, 31 de mayo de 2016, 00:30 h (CET)
La alegría acostada en su pena,
quedó así por un mal suspiro al aire,
mil tormentos algo negros llegaron esta tarde a mí.

La alegría acostada en su pena,
hoy es el día...
de andar descalza sobre las arenas de mi yo más interno.

Y quedó muda su risa por unos largos minutos, casi eternos...

La alegría acostada en su pena,
mil amores y cien mil desamores desajustados,
es mejor el luto gris que cien mil momentos vivos en vida muerta de negro sino.

La alegría acostada en su pena llegó al final de sus grises risueños días...

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