Con pasos de gigante y aniquilando todo aquello que suene a vasco (a navarro a fin de cuentas), el Sr. Sanz esta borrando la historia y los derechos del pueblo navarro. Obsesionado con borrar del mapa todo aquello que “huela” a vasco, el Sr. Sanz se ha embarcado en su guerra personal de acabar con toda la presencia, por mermada que sea con el paso de los años, del euskera en tierras navarras.

Primero fueron las nulas o paupérrimas ayudas a la enseñanza del euskera, lengua de los navarros, por mucho que le pese al Sr. Sanz y cuatro amigos suyos. Después vinieron las decisiones de no comprar los periódicos que trajesen artículos y redacción en euskera, como el Berria o el Gara, alegando la poca demanda existente sobre estos periódicos en las bibliotecas y diciendo despectiva y textualmente: “¡Qué los lean en Internet!”. Y si, el Sr. Sanz tiene razón. Damos gracias de que tanto Gara como Berria tengan una edición digital, pero creo recordar que la totalidad de los periódicos, incluidos por supuesto, los que él decide comprar, tienen versión digital. O compramos todos o no compramos ninguno Sr. Sanz, porque esto que usted practica, se llama coartar la libertad de información.

Al Sr. Sanz no le he importado en absoluto tomar esta decisión, a pesar de que todos los responsables públicos de las bibliotecas se han posicionado en contra de dicha decisión, defendiendo el derecho a la información de los ciudadanos y ciudadanas navarras. Aquí tenemos otra prueba más del “despotismo ilustrado” en pleno siglo XXI que practica UPN y el Sr. Sanz.

Como he mencionado antes, no sólo han sido objetivo del Sr. Sanz y su gobierno los periódicos en euskera, sino todo aquello que tenga que ver con la cultura vasca y el euskera. En el campo de los medios audiovisuales ha pasado lo mismo. El Sr. Sanz decidió adelantar a Navarra en el famoso apagón analógico e iniciarlo antes que el resto de regiones del Estado. Esta decisión, aparentemente inocente y sin maldad, entraña una consecuencia de importante calado para el mundo euskaldun. De entrada, corta con la posibilidad de que EiTB pueda seguir emitiendo en Navarra, porque es necesario la instalación de un “múltiplex”, que permita la entrada de estos canales. A este respecto, el Gobierno de Sanz ya manifestó y sigue manifestando su decisión de no adquirir ese múltiplex, y por tanto negar la posibilidad de que EiTB emita su programación en Navarra. Si además de esto, sumamos que el apagón analógico en Navarra será prácticamente dentro de una semana (por decisión de Sanz), nos encontramos con una situación incorregible en un plazo corto de tiempo y en una clara indefensión de todas aquellas personas que siguen la programación de esta cadenas asiduamente.

Es más, fíjense hasta donde llega la maldad y el odio que tiene el Sr. Sanz a todo lo que “huela” a vasco, que ha declarado, que de adquirir el múltiplex para la emisión de cadenas de televisión en plataforma digital, no es seguro que le otorgue esa licencia a EiTB, sino que está pensando realizar un convenio con las televisiones de La Rioja y Aragón. Y me pregunto, ¿Por qué si las televisiones de La Rioja y Aragón y no EiTB?. Además de ser un importante atentado contra la libertad de información, claramente vemos hacia donde van las decisiones del Gobierno de Sanz. En una sola dirección: españolización de Navarra.

A finales de este mes, la señal de EiTB dejara de sintonizarse en Navarra. A finales de este mes el Sr. Sanz habrá conseguido algo que estaba deseando desde que llego al poder en Navarra: acabar con la presencia de EiTB en Navarra.

Cualquier observador internacional vería en estas decisiones un claro sesgo político y una clara intencionalidad: acabar con cualquier resto, por pequeño que sea, de euskaldunización en Navarra. Una lengua ancestral y milenaria, y piedra angular del Estado de Navarra. Piedra angular de su historia.
En vez de cuidar y proteger una lengua que es considerada como patrimonio de la humanidad, el Sr. Sanz se dedica a bombardear cualquier pequeño paso que se de en esta dirección.

El problema de este asunto no acaba aquí, sino que ahora tocan los medios radiofónicos. Parece ser, y digo parece ser, porque me tengo que fiar de las buenas palabra del Sr. Sanz, que las antenas de las radios pertenecientes al Grupo EiTB presentes en el Monte del Perdón, causan unas terribles perturbaciones a las comunicaciones aéreas por la proximidad del aeropuerto de Noain. Sinceramente, a mi estas cosas me parecen sacadas de una película de ficción. ¿Acaso no hay ningún antena radiofónica en Madrid, Barcelona cerca de sus aeropuertos?. Claro que sí, y no sólo en esos lugares sino que las hay repartidas por todas las ciudades, y no sólo en el Estado español, sino a lo largo y ancho del mundo y hasta ahora no ha habido ningún problema al respecto.

Con este informe, el Gobierno de Sanz se ha frotado las manos al ver que puede acabar en menos de un semestre con toda presencia de medios de comunicación (prensa, televisión y radio) euskaldunes (que utilicen el euskera como idioma motor) en Navarra.

¿Dónde están los derechos de esas personas euskaldunas que quieren vivir su vida en euskera?.

Para terminar, me gustaría decirle al Sr. Sanz, porque seguro que no lo sabe todavía, que tanto las radios, como los rotativos de prensa o las cadenas vascas, esas que él tanto odia, tienen secciones completas de noticias de Navarra a diario. Es decir, informan sobre la situación de Navarra y en muchas ocasiones sacan a la luz noticias que el resto de medios de comunicación, por su ideología pretende hacer callar.

El Sr. Sanz pretende hacer callar a todo aquel que no piensa como él en Navarra. ¿Cómo se llama eso?