No hay duda de que una de las artes más garbosas y difíciles de desarrollar en esta vida es la de saber gastar la “pasta”, la “tela”, o la “lana” como dicen los mexicanos. Hay miserables que se la van gastando poco a poco, y no les luce, y al final, se lo gastan todo, y se quedan “sin un duro”. En cambio, los que tienen “salero”, se lucen, ni siquiera presumen o hacen alarde, pero saben desprenderse, son espléndidos, incluso en momentos en que los demás no se atreven, por si acaso, y como si las vacas flacas no fueran con ellos, siguen de “rompe y rasga” e incluso levantan el ánimo de la gente que piensa, en el fondo, pues no será para tanto…
Es lo que ocurre con Florentino Pérez, viéndole actuar, cabe pensar… ¿Quién habla de crisis? ¿Será por dinero? Vamos hombre, anima esa cara… Lo que hay que hacer es saber donde se gasta, total por noventa cochinos millones de euros… Vas a comparar con los miles de miles de millones que lleva fundidos ZP, y aquí, a nadie que no sea algún “corruto” se le la alegrado el semblante. En cambio, desde que ha resucitado Florentino, la “afición” ha recuperado el pulso, se ha puesto sus mejores galas, ha aumentado el consumo, ha vuelto a pedir créditos, y hasta han apuntado en el Real Madrid al nieto de Epifanio que nació el mes pasado… antes de bautizarlo. La moral ha subido, ¿crisis?, ¿qué crisis?, y todo por noventa cochinos millones de euros que le ha prestado “CajaMadrid” y que sólo con camisetas de Ronaldo y de Kaká, se pagan solos. Aprende, Salgado, rubiales, o teñida, y deja en paz el tabaco y la gasolina.
Los envidiosos, los forofos del impresentable ZP, esta mañana en las columnas de algún periódico le acusaban a Florentino de hortera, es decir que le hacían el coro a otro impresentable, el “casi honorable Laporta” que le tildaba de Imperialista y Prepotente (sic), mientras la envidia se le salía por todos sus poros. “Si la envidia fuera tiña…” recuerda Epifanio junto al catalejo, mientras se fuma el último pitillo de antes de que la Salgado metiera mano a la marca más consumida.
Y es que entre todas las gentes de bien es sabido lo elegante que resulta el rumbo y el tronío, y que cuando peor están las cosas, mejor cara hay que poner y mejor arreglado hay que salir a la calle. Y para eso Florentino se las pinta como nadie. En cambio, ZP, nos ha cosido a base de tanta mentira con tanta falsa sonrisa en su esperpéntico rostro pre-consumido por su parecido con Mr. Bean, que no anima a nadie con sus predicciones. En cambio, Florentino, con un crédito de nada, con noventa asquerosos millones de Euros, seguro que lo que cuesta un vuelo del Fantom ese de las Fuerzas Armadas, le ha devuelto la alegría a la próxima temporada de fútbol española y la contrariedad a la catalana, lo que para muchos con mala sombra también es otra alegría. ¿Se puede pedir más por menos? España necesita Florentinos, algo, mucho más barato y asequible que la imponente deuda en que ha sumido ZP al Estado español, para los restos, como dicen los enterados, entre los que no se encuentra este columnista con catalejo, y sin él.
