Empieza el lío. Los fichajes a golpe de talonario de Florentino Pérez han eclipsado la gran temporada de un Barça que contempla atónito como su máximo rival construye la versión 2.0 de la nueva galaxia blanca. Es cierto que los nombres de Cristiano y Kaká asustan sólo con nombrarse pero también lo es que la “tritranquilidad” de Laporta no fue gratuita. Los medios de comunicación de la capital han abierto un debate que en cualquier país con cierto grado de raciocinio no tendría ningún sentido. ¿Está el Barça nervioso?

Ciento diez años de historia le ha costado al Barça lograr un valioso triplete que nunca antes un equipo español había conseguido. Parece que la gesta azulgrana no ha sido suficiente para algunos que ya visualizan a Raúl alzando la décima en el Bernabeu. Tómense un minuto señores. Recapaciten sobre sus vaticinios. Y sobre todo, echen la vista atrás. Copa, Liga y Champions. ¿A caso puede el Barça estar nervioso?

Nadie duda de que la próxima temporada el Real Madrid mostrará una cara totalmente diferente a la de este curso. A buen seguro que un elenco de los mejores futbolistas del planeta acabaran vistiendo la zamarra blanca pero es necesario hablar con cierta precaución. La calidad de los dos primeros galácticos está fuera de toda duda pero todavía estar por ver si dos y dos son cuatro. O en el caso del Real Madrid, si Kaká y Cristiano es sinónimo de títulos.

Mientras Pellegrini debe armar un equipo, Guardiola ya cuenta con un bloque. Mientras el Real Madrid optará a tres títulos, el Barça luchará por seis. Mientras los blancos buscan desesperadamente un ‘9’, los azulgranas pueden permitirse el lujo de perder a Eto’o. Y así suma y sigue.

El único atisbo de nervios en Ca’n Barça no es precisamente fruto de los fichajes de su máximo rival, sino de la pasta gansa que deberá desembolsar Laporta para fichar a jugadores que tenían medio atados como Ribéry. O de los problemas para renovar a culés de nacimiento como Valdés que han sentido recelo por los caprichos económicos de Mr.Flo y que se han subido a la parra pidiendo sueldos galácticos.
Así que señores periodistas de medios afines al Madrid, como diría el mismísimo Laporta: ¡Al loro! Florentino ha devuelto la ilusión pero no caigan en un exceso de euforia. Ya anunciaron un ‘chorreo’ y acabaron ‘chorreados’. Ya inventaron un ‘cagómetro’ y no supieron qué hacer con él. No sueñen pues con portadas de Raúl besando la Cibeles porque el Barça pinta mucho en esta historia y no sería la primera vez que se rinden a él.