Con el dineral po Kaká se podría potabilizar el continente africano.
Con el dineral por Kaká se podrían rehabilitar un montón de casas de los Balcanes
Con el dineral por Kaká se podrían pagar servicios de atención a los mayores
Con el dineral por Kaká se podrían arreglar muchas porterías de muchos colegios
Con el dineral por Kaká se podría acabar con el deterioro de los parques infantiles
Con el dineral por Kaká se podrían crear muchas Ligas para chavales sin recursos
Con el dineral por Kaká se podría llevar el deporte allá donde no lo hay
Con el dineral por Kaká se podría construir una cantera de las de verdad
Con el dineral por Kaká se podrían fichar cinco buenos futbolistas
Con el dineral por Kaká se podría envolver el planeta con papel de celofán...
Se me ocurren tantas y tantas cosas con los 65 millones de euros que va a costar la operación Kaká-Real Madrid que me pongo malo sólo de pensar que muchos socios blancos tienen algún familiar en paro y siguen ahí, al pie del cañón, pagando excentricidades que no te garantizan los títulos ni siquiera el éxito.
El fútbol es una auténtica paradoja. Resulta que fichar a Kaká por parte del Madrid vale más que la deuda contraída por un cub declarado oficialmente en quiebra, el Liverpool. Pues yo casi que compraba el imperio red, le daba una manita de pintura y a funcionar, que esto de los merengues no lo entiende nadie.
Albergo enormes dudas sobre el conocimiento de fútbol que tiene Florentino Pérez. Pero, aún siendo grave, eso no es lo peor. Lo peor es que desde el primer minuto les mientan a los verdaderos dueños del club, los socios. Porque, claro, le dan a Manuel Pellegrini los galones de la parcela deportiva y resulta que lo de Kaká estaba decidido cuando aún el Villarreal se estaba jugando la Champions. No es de recibo.
Por eso no es de extrañar que tipos como Wenger no hayan venido al Real Madrid, un club cuyos presidentes y directivas imponen ciertos fichajes por decreto en función del marketing y el merchandising, no de la filosofía futbolística de la entidad. En el Madrid, la cantera es un sofisma y la españolización de la plantilla suena a bajar el nivel, cuando tenemos a una Selección que es la actual campeona de Europa.
En fin, Florentino y compañía sabrán lo que hacen, o no. El caso se que se antoja incomprensible el miedo escénico que le ha entrado a Joan Laporta, que no para de hablar del Pérez, de subir las cláusulas a Iniesta y compañía, y de mandarle recaditos a Guardiola para que no pase por Madrid ni para venir de boda. Yo que el Barça estaría tranquilo un par de añitos con este Madrid y estaría verdaderamente atento a los grandes equipos de Champions, es decir, la armada británica con el Chelsea a la cabeza.