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Alberto Jiménez

Kilos y quilates

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Llegó el ser superior y con él los fichajes a golpe de talonario. Florentino Pérez ha vuelto y tiene la intención de construir otra galaxia futbolística en la Casa Blanca. El triplete azulgrana ha hurgado más en la herida de un Real Madrid que parece que la próxima temporada tendrá una cara totalmente diferente. Los fichajes de relumbrón llenan las portadas de la mayoría de diarios deportivos mientras los aficionados a este deporte nos preguntamos donde esta el límite de esta industria futbolística. Es insultante lo que se puede llegar a pagar por un jugador de fútbol aunque cabría preguntarse también si “el mejor equipo del siglo XXI” puede solucionar todos sus problemas sacando la chequera a pasear.

Todo apunta a que Florentino Pérez ya tiene atado a su primer galáctico. Kaká vestirá de blanco tres años después de que Ramón Calderón prometiera su fichaje. Durante este tiempo el Real Madrid ha logrado dos Ligas pero eso no ha sido suficiente para cautivar al Bernabeu. Pellegrini se enfrenta a la exigencia que ni Capello, ni Schuster ni Juande Ramos lograron, la exquisitez en el juego. El técnico chileno parece el idóneo para pilotar la nueva nave blanca aunque, todo sea dicho, no ha sido ni mucho menos la primera opción de Valdano. El ex del Villarreal se muestra seguro ante su nueva aventura en la Liga española y no es de extrañar ya que a diferencia de sus antecesores en el banquillo blanco contará con un elenco de los mejores jugadores del mundo.

La “superproducción” que avecinaba Valdano va tomando forma y parece que se llevará a cabo cueste lo que cueste, nunca mejor dicho. Los Drenthe, Faubert, Van der Vaart y compañía tienen las horas contadas en un equipo en el que no tienen sitio los mediocres. Sólo “los mejores jugadores del mundo y los mejores jugadores nacionales”, en palabras de Don Florentino, vestirán de blanco. Cristiano Ronaldo, Ribery, Xabi Alonso, Silva, Villa… y otros tantos futuribles que no le saldrán precisamente baratos al Real Madrid. El ‘Floren Team’ podría sobrepasar los 300 millones de euros si los clubes que poseen a esos grandes jugadores sienten envidia por los cerca de setenta que el mismo presidente blanco pagará al Milan por Kaká.

Nadie duda de que el eslogan de campaña de Florentino ha dado en el clavo. “Vuelve la ilusión”. Y la ilusión ha vuelto. A la afición blanca se le ponen los ojos como platos cuando se imaginan el teórico once que ya publican algunos medios. Aunque en este torbellino de nombres que vive el madridismo no ha habido ni una sola referencia al problema endémico de este Real Madrid, la cantera. No es que Raúl, Guti o Casillas sean la última generación esplendorosa que ha dado la cantera blanca, sino que no se ha apostado por un modelo donde tuvieran cabida los Mata, Granero o Negredo. Lo peor de todo es que esta vez parece que tampoco tendrán hueco.

Así pues, Florentino ficha lo que cree no tener en casa. El más perjudicado será el Valencia que deberá subsanar la mala planificación deportiva de Valdebebas deshaciéndose de algunos de sus mejores jugadores como Silva, Villa o Albiol. Otros como el Liverpool, que tampoco tiene su economía para tirar cohetes, quizás deba prescindir de Xabi Alonso que, recordemos, pudo ser blanco y no fue por no vender camisetas. Se acabó lo de “Zidanes y Pavones”. Ahora es el turno de “Cristianos y Eurocampeones”. Sin duda se avecina un gran equipo, pero puede tener el mismo final del Madrid galáctico en el que había demasiados gallos en un mismo corral. Lo que sea para contrarrestar la gran plantilla con la que cuenta el Barça. Kilos por quilates. Veremos como empieza y, sobre todo, como acaba.

Kilos y quilates

Alberto Jiménez
Alberto Jiménez
lunes, 8 de junio de 2009, 02:28 h (CET)
Llegó el ser superior y con él los fichajes a golpe de talonario. Florentino Pérez ha vuelto y tiene la intención de construir otra galaxia futbolística en la Casa Blanca. El triplete azulgrana ha hurgado más en la herida de un Real Madrid que parece que la próxima temporada tendrá una cara totalmente diferente. Los fichajes de relumbrón llenan las portadas de la mayoría de diarios deportivos mientras los aficionados a este deporte nos preguntamos donde esta el límite de esta industria futbolística. Es insultante lo que se puede llegar a pagar por un jugador de fútbol aunque cabría preguntarse también si “el mejor equipo del siglo XXI” puede solucionar todos sus problemas sacando la chequera a pasear.

Todo apunta a que Florentino Pérez ya tiene atado a su primer galáctico. Kaká vestirá de blanco tres años después de que Ramón Calderón prometiera su fichaje. Durante este tiempo el Real Madrid ha logrado dos Ligas pero eso no ha sido suficiente para cautivar al Bernabeu. Pellegrini se enfrenta a la exigencia que ni Capello, ni Schuster ni Juande Ramos lograron, la exquisitez en el juego. El técnico chileno parece el idóneo para pilotar la nueva nave blanca aunque, todo sea dicho, no ha sido ni mucho menos la primera opción de Valdano. El ex del Villarreal se muestra seguro ante su nueva aventura en la Liga española y no es de extrañar ya que a diferencia de sus antecesores en el banquillo blanco contará con un elenco de los mejores jugadores del mundo.

La “superproducción” que avecinaba Valdano va tomando forma y parece que se llevará a cabo cueste lo que cueste, nunca mejor dicho. Los Drenthe, Faubert, Van der Vaart y compañía tienen las horas contadas en un equipo en el que no tienen sitio los mediocres. Sólo “los mejores jugadores del mundo y los mejores jugadores nacionales”, en palabras de Don Florentino, vestirán de blanco. Cristiano Ronaldo, Ribery, Xabi Alonso, Silva, Villa… y otros tantos futuribles que no le saldrán precisamente baratos al Real Madrid. El ‘Floren Team’ podría sobrepasar los 300 millones de euros si los clubes que poseen a esos grandes jugadores sienten envidia por los cerca de setenta que el mismo presidente blanco pagará al Milan por Kaká.

Nadie duda de que el eslogan de campaña de Florentino ha dado en el clavo. “Vuelve la ilusión”. Y la ilusión ha vuelto. A la afición blanca se le ponen los ojos como platos cuando se imaginan el teórico once que ya publican algunos medios. Aunque en este torbellino de nombres que vive el madridismo no ha habido ni una sola referencia al problema endémico de este Real Madrid, la cantera. No es que Raúl, Guti o Casillas sean la última generación esplendorosa que ha dado la cantera blanca, sino que no se ha apostado por un modelo donde tuvieran cabida los Mata, Granero o Negredo. Lo peor de todo es que esta vez parece que tampoco tendrán hueco.

Así pues, Florentino ficha lo que cree no tener en casa. El más perjudicado será el Valencia que deberá subsanar la mala planificación deportiva de Valdebebas deshaciéndose de algunos de sus mejores jugadores como Silva, Villa o Albiol. Otros como el Liverpool, que tampoco tiene su economía para tirar cohetes, quizás deba prescindir de Xabi Alonso que, recordemos, pudo ser blanco y no fue por no vender camisetas. Se acabó lo de “Zidanes y Pavones”. Ahora es el turno de “Cristianos y Eurocampeones”. Sin duda se avecina un gran equipo, pero puede tener el mismo final del Madrid galáctico en el que había demasiados gallos en un mismo corral. Lo que sea para contrarrestar la gran plantilla con la que cuenta el Barça. Kilos por quilates. Veremos como empieza y, sobre todo, como acaba.

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