Era el pasado día 13 que leía el titular: “El 14% de los agricultores franceses dejará su actividad en los próximos 12 meses”. Según la información, obtenida a través de una encuesta realizada por la organización agraria francesa FNSEA. De éstos, más de la mitad (53%) han tomado la decisión por el empeoramiento de su situación. Casi la mitad (48%) afirman haber encontrado dificultades bastante importantes en los últimos tres meses.
Una gran mayoría enumera como razones que les han impulsado a tomar la decisión: los bajos precios, las normativas estrictas, los costes de mano de obra, los elevados gastos y la incomprensión. La encuesta se ha realizado entre 1.502 agricultores. Ante situaciones como está y conociendo bastante a los agricultores franceses, pienso que para que un “paysan” decida abandonar lo debe estar pasado muy mal.
Desgraciadamente, los resultados de la encuesta los podíamos trasladar a nuestro país, las cosas no van mejor para los agricultores y ganaderos (leche, cerdos, frutas, etc.).
Parece mentira que paguemos de esta manera a seres humanos por cometer el pecado de producir alimentos baratos, sostenibles y saludables para el resto de la humanidad.