En la mañana del miércoles 20 de abril Amelia Valcárcel Bernaldo de Quirós presentó a Purificación Causapié en el Hotel Ritz de Madrid.

No por casualidad, porque en política la casualidad es una circunstancia extraña, al acto acudieron los que debían estar: La Secretaria General del PSOE, la alcaldesa de Madrid, el portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid Ángel Gabilondo, alcaldes de poblaciones próximas a la capital, representantes de CEOE, CEIM y sindicatos... Y un número considerable de socialistas distinguidos (Rubalcaba, Juan Barranco, Lissavetzky...) con algunos miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE que no llamaron la atención, pero que allí estuvieron.

En las Mesas de la Prensa, sobre el acto se matizaron tres aspectos: Presentación de campanillas hecha por una consejera electiva del Consejo de Estado, que es catedrática de Filosofía Moral y Política en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, vicepresidenta del Real Patronato del Museo del Prado y vocal del Real Patronato de la Biblioteca Nacional. Ocasión buscada para situar en la política de primera línea a la Portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Y, lo más importante entre iniciados, acompañamiento notable de la cumbre del partido.

En la presentación, Amelia Valcárcel presentó a la eficiente y laboriosa Puri, leal con todos, y con una trayectoria en el socialismo en la que destaca su capacidad para llegar a acuerdos difíciles.

En el uso de la palabra, Causapié, pelo rubio con melena corta, blusa blanca, gafas con cristales montados al aire, y chaqueta verde con cuello alzado, intentó ocupar un espacio empírico acorde con el cargo, el momento y la ocasión.

En su discurso, bien pronunciado y con contenido escaso, apenas hubo algo digno de reseña. Unas frases: «propuesta de creación de una Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción», crítica a Podemos «está bloqueando las posibilidades de un gobierno de cambio», «si los políticos no nos comprometemos a acabar con la corrupción, la corrupción acabará con la poca credibilidad que nos queda», «Me gustaría mucho que hubiera un gobierno de izquierdas». «Creación del Comisionado para la Memoria Histórica». Y una frase importante en la situación política municipal «En estos momentos no estamos ocupados en entrar en el Gobierno de Manuela Carmena».

En el turno de preguntas, como en el discurso. Causapié afable, pulcra, tranquila, correcta. Tal cual es. Dio de sí tanto, o tan poco, que al terminar, al intercambiar saludo y comentario con un ilustre socialista (concejal del Excmo. Ayuntamiento de Madrid) las preguntas cayeron por su propio peso: “¿Al PSOE le merecía la pena apartar a Carmona para poner en su lugar a Causapié? ¿Debilidad frente a Tomás Gómez? ¿Hasta cuándo la calma chicha?

- “Ahora no es oportuno moverse. Hay que formar gobierno. Después se verá”.

- ¿”Cuándo? ¿Hay algo preparado ya? ¿Quiénes? ¿Con qué apoyos cuenta Pedro Sánchez? ¿Están Chacón y Susana Díaz? ¿Va a haber guerra por las primarias? ¿Esto arrastrará a Sánchez o Sánchez podrá con esto? ¿Y la Ejecutiva qué pinta aquí?”

La respuesta del concejal, parca en palabras pero explícita en gestos, parecía el intento de una composición muda con ganas de publicidad:

- “Son muchas preguntas... Habrá movimiento. Más tarde, ahora no hay gobierno”

Pasada la comparecencia de Causapié, los únicos comentarios sobre ella se han reducido a meras citas y una advertencia sobre el origen de las palabras (etimología), la gramática y la importancia de la tilde del apellido. Y es que Causapié, si se pronuncia con pausa intermedia, se convierte en “Causa pié”: “motivo o razón para hacer algo”, en este caso “pié”, pretérito indefinido del verbo “piar” que define la acción de «llamar, clamar con anhelo, deseo o insistencia por una cosa». Y que, en ese tiempo verbal se ocupa de acciones ya concluidas o para acciones en mitad de otras acciones.

Unas acciones que en la mañana de hoy, resuelto “el problema de primarias por la vía rápida (de no hacerlas), aparecen en el diario El Mundo, que da cuenta de una entrevista en el diario El País, en la que se informa «La portavoz municipal del PSOE, Purificación Causapié, ha afirmado que tras el Debate sobre el Estado de la Ciudad propondrá en el seno del partido, en concreto en la Ejecutiva Regional, una “reflexión interna” sobre la “posición en el Gobierno de la ciudad y la posibilidad de entrar en el Ejecutivo local»

Que, en la onda política de algunas de las facciones socialistas pueden ser unas simples “acciones en mitad de otras acciones” no especificadas aunque aireadas con el comentario del concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid hace 28 días.

Pero que además suponen un conjunto de maniobras socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, que pueden tener significaciones varias capaces de producir interrogantes importantes:

¿Se reducen a una gresca interna en la dinámica local socialista en el municipio de Madrid?

¿Son fruto de la confrontación entre facciones regionales con origen en los no bien justificados relevos de Tomás Gómez y Antonio Miguel Carmona?

¿Obedecen a un enfrentamiento personal entre los dos líderes nacionales del momento: Pedro Sánchez y Susana Díaz?

¿Están motivados por la realidad nacional y las posibles convergencias o divergencias con otras fuerzas políticas nacionales?

¿O...?