Llegó la hora del niño-maravilla. Ricky Rubio puede decir adiós a nuestra liga y poner rumbo a la NBA con tan solo 19 primaveras. El base catalán podría haber disputado anoche su último partido, salvo sorpresa mayúscula, con la camiseta del DKV Joventut en la derrota frente al Real Madrid (78 – 61) en primera ronda de playoffs. Pese a las razonables dudas de última hora y las trabas contractuales para abandonar Badalona, parece no haber marcha atrás. Aún así, el salto no será nada sencillo. El conjunto verdinegro sigue empecinado en no rebajar un céntimo su cláusula de salida, fijada en 4,7 millones de euros hasta el 30 de junio o seis millones a partir de dicha fecha, por lo que podría darse el caso de que, durante las dos próximas temporadas, Ricky no sólo no ganase dinero, sino que perdiese más de un millón de euros.
No sería justo. Aunque los contratos están para cumplirlos, su cláusula es la más alta del baloncesto europeo en proporción a su salario, que no llega a los 300.000 euros tras ser revisado. ¿Por qué la firmó en su día? En primer lugar porque su salto a la NBA estaba previsto para el verano de 2010, segundo porque fue una medida blindaje ante las continuas ofertas de los ricos de Europa y tercero porque no pensaba que el club de su vida fuera a ponerle tantas zancadillas. Quizá sean simples amenazas para que el base se quede un año más en La Penya, pero a escasos días para que se decida su futuro nadie recula en sus pretensiones Esperemos que levanten la veda y, al igual que pasó con Navarro, rebajen la cláusula a expensas de seguir teniendo sus derechos en el viejo continente.
Cuestiones económicas aparte, ya se sabe que franquicias elegirán primero en el Draft de 2009. Clippers, Memphis, Oklahoma y Sacramento parecen los destinos más probables. Si todo transcurre por los cauces de la lógica, los Clippers seleccionarán en primer lugar a Blake Griffin, un descomunal ala-pívot llamado a colarse entre los mejores, y Ricky aterrizaría en Memphis como número dos. A partir de ahí empiezan las cábalas… a los Thunder si los Grizzlies seleccionan a Hasheem Thabeet, un gigante de 2.23 metros, o incluso a Sacramento o New York, vía traspaso.
Tras la lotería, las dudas. Lo que parecía seguro es que Ricky cruzaría el charco si no fuese a parar a una de las peores franquicias. ¿Están los Grizzlies en ese grupo de las peores? Esa será la cuestión. El mercado de Memphis es de los más pequeños de USA y el Fedex Forum es la segunda cancha con menos asistencia de público. Ante un mercado tan limitado, ¿merece la pena arriesgarse a perder más de un millón de euros anual? Pese a los inconvenientes de última hora, parece que el joven Ricky tiene las horas contadas en Badalona. Decida lo que decida, esperemos que le vaya bien.
