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Eduardo Patiño

Gasol, a cara o cruz

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Todo parecía ir sobre ruedas en Los Ángeles. Líderes del Oeste en la fase regular, el binomio Bryant-Gasol a pleno rendimiento, Bynum recuperado para la causa, un cómodo 4-1 en primera ronda de playoffs ante Utah, el mundo de la canasta vislumbrando en el horizonte una posible final frente a los Cavaliers…y de repente un inesperado obstáculo se ha cruzado en el camino hacia el anillo. Los Lakers tendrán que jugarse el todo o nada en su cancha, mañana domingo, en el séptimo y decisivo partido frente a unos Rockets, que han demostrado estar tocados pero no hundidos.

Pocos podrían imaginarlo unos días atrás, cuando los de oro y púrpura recuperaban el factor cancha en el tercer partido de la serie (2-1) y saltaban las alarmas en Houston por la lesión del gigante chino Yao Ming, que estará fuera de las pistas lo que resta de temporada. Da igual, el problema no es el rival, el problema está en casa. Los angelinos volvieron a dar nuevas muestras de su habitual relajación, y los tejanos, apoyados en una asfixiante defensa y un pletórico Scola, les barrieron de la pista en los dos partidos del Toyota Center.

Las claves de que los Lakers estén contra las cuerdas son evidentes: falta de intensidad y coraje en defensa, Artest está desquiciando a Bryant - más concentrado en anotar que en hacer jugar a sus compañeros- , a Pau no le llegan balones en condiciones cerca del aro, Odom sigue renqueante de sus problemas de espalda y de Fisher y Bynum no hay noticias. Con este panorama, empate a tres y contra todo pronóstico el Staples dictará sentencia en el definitivo desempate. Pese a seguir siendo claros favoritos, sería una hecatombe para la franquicia caer eliminados, la realidad amenaza con unas posibles vacaciones anticipadas para Gasol y compañía.

¿Podría significar eso la presencia de Pau en el Eurobasket de Polonia?. Esperemos que no, que por primera vez en la historia un español consiga el anillo de campeón aunque no podamos disfrutarlo con la Selección este verano. Hipótesis al margen, lo único cierto hasta el momento es que los Lakers cada día dan menos muestras de esa solidez y ambición que les llevó a pelear la Final con los Celtics. Si el panorama no es demasiado halagüeño frente a Houston, peor podría serlo en la final de la Conferencia Oeste (por no hablar de la gran final), frente a unos descansados Nuggets que buscan revancha tras el sonrojante 4-0 que le endosaron los Lakers el pasado año en primera ronda. Mucho ha llovido desde entonces… Carmelo y Billups esperan a la vuelta de la esquina. Pero eso será otra historia y dependerá del desenlace del partido de mañana. La moneda ya está en el aire…confiemos que salga cara.

Gasol, a cara o cruz

Eduardo Patiño
Eduardo Patiño
sábado, 16 de mayo de 2009, 23:03 h (CET)
Todo parecía ir sobre ruedas en Los Ángeles. Líderes del Oeste en la fase regular, el binomio Bryant-Gasol a pleno rendimiento, Bynum recuperado para la causa, un cómodo 4-1 en primera ronda de playoffs ante Utah, el mundo de la canasta vislumbrando en el horizonte una posible final frente a los Cavaliers…y de repente un inesperado obstáculo se ha cruzado en el camino hacia el anillo. Los Lakers tendrán que jugarse el todo o nada en su cancha, mañana domingo, en el séptimo y decisivo partido frente a unos Rockets, que han demostrado estar tocados pero no hundidos.

Pocos podrían imaginarlo unos días atrás, cuando los de oro y púrpura recuperaban el factor cancha en el tercer partido de la serie (2-1) y saltaban las alarmas en Houston por la lesión del gigante chino Yao Ming, que estará fuera de las pistas lo que resta de temporada. Da igual, el problema no es el rival, el problema está en casa. Los angelinos volvieron a dar nuevas muestras de su habitual relajación, y los tejanos, apoyados en una asfixiante defensa y un pletórico Scola, les barrieron de la pista en los dos partidos del Toyota Center.

Las claves de que los Lakers estén contra las cuerdas son evidentes: falta de intensidad y coraje en defensa, Artest está desquiciando a Bryant - más concentrado en anotar que en hacer jugar a sus compañeros- , a Pau no le llegan balones en condiciones cerca del aro, Odom sigue renqueante de sus problemas de espalda y de Fisher y Bynum no hay noticias. Con este panorama, empate a tres y contra todo pronóstico el Staples dictará sentencia en el definitivo desempate. Pese a seguir siendo claros favoritos, sería una hecatombe para la franquicia caer eliminados, la realidad amenaza con unas posibles vacaciones anticipadas para Gasol y compañía.

¿Podría significar eso la presencia de Pau en el Eurobasket de Polonia?. Esperemos que no, que por primera vez en la historia un español consiga el anillo de campeón aunque no podamos disfrutarlo con la Selección este verano. Hipótesis al margen, lo único cierto hasta el momento es que los Lakers cada día dan menos muestras de esa solidez y ambición que les llevó a pelear la Final con los Celtics. Si el panorama no es demasiado halagüeño frente a Houston, peor podría serlo en la final de la Conferencia Oeste (por no hablar de la gran final), frente a unos descansados Nuggets que buscan revancha tras el sonrojante 4-0 que le endosaron los Lakers el pasado año en primera ronda. Mucho ha llovido desde entonces… Carmelo y Billups esperan a la vuelta de la esquina. Pero eso será otra historia y dependerá del desenlace del partido de mañana. La moneda ya está en el aire…confiemos que salga cara.

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