Estos días se están jugando los playoffs NBA y muchos estamos sorprendidos por el rendimiento de un equipo, los Denver Nuggets que después de haber quedado segundos en el Oeste, se han situado ya en la final de la conferencia y esperan al ganador del Lakers-Rockets.

¿Por qué hablamos de los Nuggets? Simple, han pasado de ser un equipo que para muchos tenía la mejor plantilla de la NBA, o uno de las mejores, pasando con más pena que gloria por la competición, a perder estrellas y convertirse en un serio candidato para ganar el anillo. ¿A qué se debe esta trasformación?

Personalmente, soy fan de los jugadores que anotan menos y prefieren dirigir a sus compañeros para que den lo mejor de si mismos. Una de estas estrellas es Chauncey Billups, que ha pasado de unos Pistons que año tras año eran candidatos a llegar a la final, este año han hecho el ridículo, a unos Nuggets a los que ha convertido en serios candidatos al anillo.

La pregunta es, ¿puede un solo jugador cambiar un equipo? En el caso anteriormente mencionado, así ha sido. Un único jugador no puede ganar un campeonato por si mismo, pero si puede cambiar la actitud de unos compañeros que estaban perdidos. Así se ha podido ver en los Nuggets. Han cambiado un súper ego, que tan sólo pensaba en sus números como era Allen Iverson, por un jugador que da a su equipo lo que le conviene en cada momento y que tiene una correcta ética de trabajo como es Chauncey Billups, y la mejora no se ha hecho esperar. Los jugadores apáticos y que no daban un buen rendimiento, a día de hoy están dando el 120% y estas mejoras no las dan las estadísticas, hace falta más que ser un buen jugador para cambiar a tus compañeros, y convertir a un equipo con potencial sin cabeza, a una realidad con las cosas bien claras.

Jugadores como Kevin Garnett, Chauncey Billups, Tim Duncan, son claros ejemplos de lo que debe ser una auténtica estrella, no anotan tanto como Wade, Bryant o no dan el espectáculo de Chris Paul, pero hacen que sus equipos estén siempre en lo más alto de la clasificación. Si queremos ver otro ejemplo, lo tendremos en el Kevin Garnett de los Wolves y el actual en los Celtics. El jugador es menos espectacular que en años anteriores, pero a nivel colectivo la mejora es evidente y no sólo porque sus compañeros sean mejores, que lo son, sino porque los mismos Boston Celtics, un auténtico equipazo, parecen un conjunto totalmente diferente y cambian su forma de jugar.

Los focos, en los Nuggets, giran sobre Carmelo Anthony, pero que nadie olvide que Melo, antes de la llegada de Billups, no había logrado nada en playoffs y es que por más que anotes puntos, el baloncesto, aunque la gente piense lo contrario, es algo más que meter la pelota en el aro, sin carácter, humildad y una gran ética de trabajo, no vas a ningún lado.

Dijo Sasha Djordjevic: “ Para mí el baloncesto se resume más en palabras que en frases: Trabajo, ambición, superación, objetivos”