Jeremias de Blas llegó a casa después de una larga jornada de trabajo y tras una frugal cena, se acurrucó en la cama junto a su esposa y aquel de por si callado, casi mudo, comenzó a vomitarle casi en la misma oreja:
“Pues verás Maria Eugenia, hoy por primera vez en mucho tiempo he recuperado la capacidad de pensar. Tu ya sabes que yo intento gastarme lo mínimo posible en ello, ya que por lo general el pueblo llano si piensa sufre ante la impotencia de no poder cambiar aquello que no le gusta, pero ya te digo, hoy mi cerebro no me quiso obedecer. Te lo cuento por si me puedes ayudar, verás:
No entiendo que dos equipos de fútbol de regiones separatistas de forma voluntaria, ocupen hora y media en pelearse por una copa que dicen que es del rey. Del rey de un país al que no quieren pertenecer.
Que ya se que generalizar es de malos hijos de buena madre, Maria Eugenia y no seré yo quien lo haga. Te contaré un secreto:
Escuché en la radio el comienzo del partido y fue tal la pitada de los aficionados cuando sonaba el himno nacional, que de música poco o nada se escuchó. Después paré en un bar, si Maria Eugenia, perdóname, ya se que es pecado, pero quería ver las imágenes de los posibles goles, aunque claro esta, no tomé nada, no debes preocuparte.
Pues como te digo, al comienzo del segundo tiempo van y ponen el himno, pidiendo disculpas por no hacerlo al comienzo del partido que es lo normal. Oye, que no se oía ni un pitido. La cámara solo enfocaba a los que cantaban “la letra”.
Y digo yo: ¿habrá censura en la tele publica en estos años que corren? No, no creo, pero esto me hizo pensar. Mala cosa , ya lo sé. A poco que amanezca madrugo y me flagelo.
Y otra pregunta que quería hacerte allá por Navidad y que aprovechando esta fluida conversación te hago ahora:
Si en este país se ha estado haciendo efecto llamada a los inmigrantes durante años, sin ningún tipo de disimulo...¿por qué ahora pretenden el efecto “hasta luego Lucas, lárgate y no vuelvas”. No lo entiendo ¿estaban equivocados antes, lo están ahora, improvisan o juegan a confundirnos? ¿tu has oído algo en la tele? porque digo yo que alguien lo habrá explicado.
Es como lo de las carreteras. Primero el Sr. Pere, subvenciona a los jóvenes para que obtengan el carné por un euro al día, Trafico aprueba a diestro y siniestro a útiles e inútiles, consiguen saturar calles y autopistas y una vez logrado el objetivo, va el Pere y dice: “mis queridos y apreciados hombres de verde, ahora que ya no cabe nadie mas, crearemos el sistema de puntos para dejar las vías en su justa medida. Compraremos 100.000 radares, quitaremos el 50% de permisos y cuando las autoescuelas y fabricantes de coches comiencen a quejarse, nosotros recomenzaremos de nuevo el ciclo”. Que debacle Maria Encarnación, perdón quería decir Maria Eugenia.
Por cierto ¿habrá aprovechado esta época de bonanza el Sr, Pere para sacarse el permiso de conducir o dado que su chofer se pasa por el forro o escroto los radares y las velocidades máximas no le será necesario Maria Eugenia?
Y ya para acabar, que tampoco quiero desvelarte...¿tu crees que la Aido, una vez que ha conseguido que los adolescentes tengan condones y píldoras del día siguiente en bidones de “a 100 unidades” no debería ponerse a trabajar, en que les sea subvencionado por el Estado a todos y cada uno de los y las jóvenes-jovenas las noches de los sábados en un parador nacional “gratis total” para que puedan utilizar los envases regalados? ¿Estará ya en ello?
Y además estoy seguro que todos y cada uno de los escolares de 5º de básica, necesitan urgentemente un ordenador portátil para utilizar en el colegio y en casa, dado que el nivel en educación es tan... tan... tan (tambores africanos) sumamente alto, rebosante y prestigioso, que no me explico como aun no han dado ese paso.
Es tanto el esfuerzo que hacen los estudiantes y el nivel de exigencia durante la semana tan... tan...(tambores africanos otra vez) bestial, que merecen sin duda premios por doquier. Y aprovechando que las arcas están rebosantes... ¿cuándo momento mejor?
¿Qué el Ministerio de Justicia, jueces, secretarios, empleados están sin ellos? Pero eso no importa Maria Eugenia... si se cruzan datos entre ellos, los chorizos no se escaparían y entonces ¿de que hablarían los telediarios? Si es que a veces no entiendes como funcionan los seres inteligentes...
Pues nada Maria Eugenia, hasta mañana, que ya te dejo dormir y perdona, pero es que como te dije al principio de la conversación hoy mi cerebro me ha traicionado y se ha puesto a cavilar. Maldita sea...¿a que me va a salir rebelde...?
¿Decías algo Jeremías? –se despertó Maria Eugenia-
Nada, nada, duerme, estaba soñando con 123 millones en la primitiva, para comprarme un cerebro nuevo de silicona, que este que tengo ya va envejeciendo.
Pues si que estará lloviendo -dijo Maria Eugenia-.
Eso digo, que está amaneciendo –dijo Jeremías-.
Hala, a seguir durmiendo, pero creo que a las familias españolas con hijos a nuestro cargo, nos la están... “introduciendo”.