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Toni Castro

Copa, Liga y Champions

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La afición del Barça se quedó el domingo con la miel en los labios. Cuando en Canaletas ya se festejaba el título de Liga, cuando en cientos de hogares se descorchaban las primeras botellas de cava, el Camp Nou enmudeció con el gol de Joseba Llorente. Un gol inoportuno, un gol puñetero, un gol que aplazó las celebraciones del decimonoveno título liguero.

El Barça estuvo a punto de culminar una de las mejores semanas de su historia, dentro de una temporada de ensueño. Esa semana que empezó el sábado 2 de mayo con el histórico 2-6 en el Bernabéu, que continuó el miércoles 6 con la clasificación in extremis para la final de la Champions gracias al gol de Andrés Iniesta, y que acabó el domingo 10 con un empate del Vilarreal en el descuento que dejó el alirón congelado.

El Pep Team se quedó sin celebrar el título en el Camp Nou, pero la Liga no corre peligro; el Barcelona será campeón este próximo fin de semana, el sábado si el Madrid no gana en El Madrigal o el domingo puntuando en el campo del Mallorca. Lo peor del partido contra el Villarreal no fue el resultado, lo peor fue la lesión de Iniesta y la expulsión de Abidal.

El héroe de Stamford Bridge tiene una lesión muscular que le impedirá jugar los próximos partidos, se perderá seguro la final de Copa y es duda para la final de Champions. Pero el que ya es baja segura es Eric Abidal. El lateral francés vio la roja directa el miércoles en Londres y la vio, de nuevo, el domingo contra el Villarreal, por lo que dejará huérfana la banda izquierda para los dos partidos más importantes de la temporada. Un severo castigo para el Barça y especialmente para Abidal que se queda sin las dos finales.

La Liga se resiste, pero las opciones reales de triplete siguen intactas. Ahora no hay otra opción que levantar la cabeza y afrontar la final de Valencia con la confianza de que allí se ganará el primer título de la temporada. La final contra el Athletic será una fiesta. Dos aficiones entregadas, con hambre de títulos. El Barça es el gran favorito, pero no vale confiarse. Ahora la Copa es lo primero, Liga y Champions pueden esperar.

Copa, Liga y Champions

Toni Castro
Toni Castro
lunes, 11 de mayo de 2009, 22:51 h (CET)
La afición del Barça se quedó el domingo con la miel en los labios. Cuando en Canaletas ya se festejaba el título de Liga, cuando en cientos de hogares se descorchaban las primeras botellas de cava, el Camp Nou enmudeció con el gol de Joseba Llorente. Un gol inoportuno, un gol puñetero, un gol que aplazó las celebraciones del decimonoveno título liguero.

El Barça estuvo a punto de culminar una de las mejores semanas de su historia, dentro de una temporada de ensueño. Esa semana que empezó el sábado 2 de mayo con el histórico 2-6 en el Bernabéu, que continuó el miércoles 6 con la clasificación in extremis para la final de la Champions gracias al gol de Andrés Iniesta, y que acabó el domingo 10 con un empate del Vilarreal en el descuento que dejó el alirón congelado.

El Pep Team se quedó sin celebrar el título en el Camp Nou, pero la Liga no corre peligro; el Barcelona será campeón este próximo fin de semana, el sábado si el Madrid no gana en El Madrigal o el domingo puntuando en el campo del Mallorca. Lo peor del partido contra el Villarreal no fue el resultado, lo peor fue la lesión de Iniesta y la expulsión de Abidal.

El héroe de Stamford Bridge tiene una lesión muscular que le impedirá jugar los próximos partidos, se perderá seguro la final de Copa y es duda para la final de Champions. Pero el que ya es baja segura es Eric Abidal. El lateral francés vio la roja directa el miércoles en Londres y la vio, de nuevo, el domingo contra el Villarreal, por lo que dejará huérfana la banda izquierda para los dos partidos más importantes de la temporada. Un severo castigo para el Barça y especialmente para Abidal que se queda sin las dos finales.

La Liga se resiste, pero las opciones reales de triplete siguen intactas. Ahora no hay otra opción que levantar la cabeza y afrontar la final de Valencia con la confianza de que allí se ganará el primer título de la temporada. La final contra el Athletic será una fiesta. Dos aficiones entregadas, con hambre de títulos. El Barça es el gran favorito, pero no vale confiarse. Ahora la Copa es lo primero, Liga y Champions pueden esperar.

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