Cuidadito, Pep, que sois el mejor equipo del mundo pero no aún no habéis ganado nada. En el minuto 182 estabais eliminados de Europa a manos del Chelsea y este domingo, el Villarreal os ha devuelto el ‘iniestazo’ y os ha amargado la fiesta de Canaletas. Y encima tenéis delante a la ‘gabarra’…

Que conste que la cabeza me dice que el F.C. Barcelona es el gran favorito para hacer el triplete con permiso de un ManchesterU, que lo gana todo pero que no acaba de ser ese equipo arrollador que se le presupone. Porque de la Liga ni hablo, ya que lo de Villarreal es simplemente un retraso dado que un vergonzoso Real Madrid ha tirado la toalla sin luchar, algo que es mucho peor que perder por 2-6.

Todas estas hipótesis son eso, conjeturas, pero en el caso de analizar la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic hay hechos contrastados. Y es que los bilbaínos van ganando por goleada en planificación, apoyo popular e ilusión. Veinte mil personas en un entrenamiento son muchas personas.

Ver a los azulgranas el domingo destrozados en Canaletas contrasta con el jolgorio que se ha montado en Bilbao para despedir a su amado Athletic. Una ciudad entera volcada con un sueño, emular a aquél superequipo de las primeras décadas del siglo XX que llegó a ser catalogado como el rey de copas. Ni que decir tiene que los ‘leones’ no son tan fieros como aquellos, pero el partido de vuelta ante el Sevilla mostró a ese Athletic comprometido que puede ganar cualquier cosa.

Me gusta la forma de ver el fútbol de Caparrós porque es combativo al extremo, zorro viejo, un hombre ‘pelao’ que saca grandes virtudes de futbolistas de medio pelo. Me gusta Torquero, descarado y eficaz; me gusta Llorente, un ‘killer’ del siglo XXI, elegante y puntiagudo; me gusta Yeste, un maestro de la estrategia cuando tiene el día; y me gusta la afición del Athletic que, junto a la del Atleti, es lo mejor que hay.

Con todo esto se enfrenta el Athletic al mejor equipo del mundo, a los Messi, Xavi, Eto’o, Henry,… eso sí, sin el pobre Iniesta, que ha sufrido una lesión en el peor momento de la temporada. Aún así, este Barça es un equipazo que mal haría en confiarse un poco. Cualquier detalle y la gabarra les pasa por encima seguro.

Disfrutemos esta semana del fútbol en estado puro. De David contra Goliat, de la vida misma. Y que gane el mejor. ¡¡Pero qué carajo digo¡¡¡, que gane el Athletic, que el Barça tiene otras fiestas que atender. Agur.