El resultado final fue el reflejo de un partido muy disputado en el que ambos intentaron conseguir los tres puntos. Los albivioletas fueron dando por bueno el punto según fueron avanzando los minutos mientras que los rojillos tuvieron opciones de llevarse un botín mayor para Soria.

Alejandro Gómez Bartolomé/ Valladolid

Partido intenso el vivido en el José Zorrilla entre el Real Valladolid y Numancia. Los dos equipos necesitados de los tres puntos plantaron sobre el césped de Zorrilla con la firme intención de imponer su juego al rival. Fue el Valladolid el que se llevó el gato al agua en este apartado ya que los jugadores pucelanos se hicieron dueños de la posesión del balón, mientras que el Numancia optó por esperar a su rival en su propio campo.

El primer acercamiento del choque lo protagonizó Jonathan Sesma. El extremo canario, que reaparecía hoy tras más de un mes de baja por lesión, disparó a puerta desde la frontal del área y el meta Juan Pablo hizo la primera de una serie magnífica de intervenciones en el partido.

Tras este susto el Numancia aumentó su intensidad en el juego y el Valladolid empezó a atascarse. Los jugadores de Mendilibar estaban maniatados por el cuadro soriano que pertrechado atrás conseguía robar balones peligrosos en la zona de creación de su rival. Pese a estos robos el Numancia no puso en apuros a Asenjo en una primera parte en la que el Valladolid dominó pero no conveción.

En la segunda entrega del choque el guión de los primeros minutos fue el mismo que en la primera. El Valladolid a duras penas creaba ocasiones aunque en este periodo Ogbeche asumió más protagonismo en el ataque de su equipo y de sus botas llegaron dos opciones muy claras que él mismo se fabricó. Juan Pablo repondió a ambos lanzamientos con dos grandes paradas que le convertían en un auténtico muro.

El Numancia en esta parte asumió más riesgos y fruto de ese aumento de ambiación los jugadores de Pacheta comenzaron a llegar con peligro al área pucelana. Las ocasiones más claras fueron para Palacios en el minuto 70 de partido, cuando lanzó fuera del marco pucelano un balón franco que recibió dentro del área. Luego Aranda tuvo dos claras ocasiones que pudieron dar un vuelco definitivo al choque. Primero el delantero rojillo se fue de tres defensas albivioletas y disparó fuera, posteriormente Carlos Aranda lanzó por encima del larguero una vaselina que intentó en el minuto 81.

Con el partido encaminado al empate a cero el Valladolid gozó de la ocasión de gol más clara de todo el partido. Un testarazo de Goitom desde dentro del área a bocajarro fue rechazado espectacularmente por Juan Pablo con lo que las tablas se consumaron. Con este punto el Valladolid aumenta en un punto su distancia con respecto a los puestos de descenso y está virtualmente salvado. El Numancia tendrá que seguir luchando y hacer bueno este empate en la auténtica final que se vivirá en los Pajaritos entre el club soriano y el Recreativo de Huelva