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El gobierno catalán ha pisado el acelerador de la imposición identitaria, aumentando las multas lingüísticas en un 173%. Da vergüenza que en pleno siglo XXI el poder político inspeccione y multe a los comercios de los ciudadanos en función de la lengua en que rotulan su letrero. Obligar a alguien a usar un idioma contra su voluntad a base de multas es un auténtico despropósito que sólo acaba generando resentimiento hacia la lengua que se impone.
En ninguno de los territorios bilingües de Europa existen estas multas lingüísticas a la catalana. En Gales puedes rotular tu comercio libremente en inglés o en galés, en Tirol en alemán o en italiano y en la misma capital europea, Bruselas, en flamenco o en francés. Ya va siendo hora de acabar con estas sanciones del gobierno catalán, propias de una dictadura lingüística y únicas en todo el continente.
No voy a matarme mucho con este artículo. La opinión de mi madre Fisioterapeuta, mi hermana Realizadora de Tv y mía junto a la de otras aportaciones, me basta. Mi madre lo tiene claro, la carne le huele a podrido. No puede ni verla. Sólo desea ver cuerpos de animales poblados de almas. Mi hermana no puede comerla porque sería como comerse uno de sus gatos. Y a mí me alteraría los niveles de la sangre, me sentiría más pesada y con mayor malestar general.
En medio de la vorágine de la vida moderna, donde la juventud parece ser el estándar de valor y el ascensor hacia el futuro, a menudo olvidamos el invaluable tesoro que representan nuestros ancianos. Son como pozos de sabiduría, con profundas raíces que se extienden hasta los cimientos mismos de nuestra existencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, son tratados como meros objetos de contemplación, relegados al olvido y abandonados a su suerte.
Al conocer la oferta a un anciano señor de escasos recursos, que se ganaba su sobrevivencia recolectando botellas de comprarle su perro, éste lo negó, por mucho que las ofertas se superaron de 10 hasta 150 dólares, bajo la razón: "Ni lo vendo, ni lo cambio. El me ama y me es fiel. Su dinero, lo tiene cualquiera, y se pierde como el agua que corre. El cariño de este perrito es insustituible; su cariño y fidelidad es hermoso".
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