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Toros
Etiquetas | Crítica taurina / Feria de Abril (Sevilla)
Ignacio de Cossío

Sin toros en La Maestranza

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El capote de Morante salva in extremis una tarde en donde volvió a fallar el ganado. No es normal que después de casi media docena de corridas celebradas en esta feria sólo haya saltado al ruedo un solo toro bravo de calidad, nunca habíamos estado tan bajo en los límites de la casta, fuerza y bravura ganadera a estas alturas de la película abrileña.




Morante de la Puebla / Foto: Manuel Vasco.


La falta de presentación en casi todos los toros lidiados ayer y el pésimo juego desarrollado en general, nos debe llevar a la única conclusión y es que alguien hay hecho mal su trabajo. La empresa que los contrató, los toreros que se apuntaron a ellas, los veedores que fueron al campo a reseñarlos, los veterinarios que fueron también quienes la aprobaron en el campo y en la plaza o todos ellos a la vez. El caso es que ya esta bien de tanto abuso, que el aficionado ni es ingenuo ni pretende serlo, con el dineral que cuestan las entradas de la plaza más cara de España. Alguien debería poner remedio a tanto desmadre cuando antes.

No podía haber mejor cartel en la Feria y van no se traen al toro, pero si es el ingrediente clave para celebrar con éxito la fiesta de la Tauromaquia. Juan Pedro necesita un descanso, el sabe mejor que nadie que su ganadería no esta atravesando un buen momento por tanto no debe volver otro año, es tiempo de reflexión y estudio. Por el contrario todo esto se desvanecería si la empresa hubiera acordado unos mínimos por el dinero que paga a cambio. Vuelvo a reiterar que nadie da duros por pesetas y estoy convencido que algo de eso también hay, al final nos hacen empresarios por narices a la toda la afición.

Que tragedia la de Antonio Nazaré, que sueña cada mañana desde hace varios meses con triunfar en el día de su alternativa, con formar parte de los inmortales maestros españoles que aspiran a la gloria, para y por el arte. No es justo recibir un toro imposible, tras otro inválido en el día de tu alternativa como premio a tanto esfuerzo y dedicación. El toreo de Nazaré es poderoso y arriesgado, a su primero lo exprimió al máximo y en el sexto se deja casi la vida con un arrimón de órdago para nada, pues tenía un cero a la izquierda. La desesperación del torero de Dos Hermanas llegó a tal extremo que se colocó en no pocas ocasiones durante la lidia al hilo del pitón aún a riesgo de ser alcanzado por un toro a la defensiva. Nazaré por todo ello tendrá que buscar el triunfo fuera de nuestras fronteras para confirmar su presencia en las grandes ferias del país a lo largo de la presente campaña.

Lo de Morante ya es una apuesta segura, aunque desde que torea no veo el toro serio en Sevilla no sé si tendrá alguna explicación o será pura casualidad visual. En el primero previamente a una faena llena de valor, capacidad y firmeza, nos deleita con un juego de verónicas con el compás abierto muy templadas. Es un erudito en la materia, lo opuesto a su estrafalaria vestimenta, basado en pura majestad torera. Cuando lancea Morante, lancea el rey de la verónica, nadie tiene más empaque en esta suerte que el sevillano, ni siquiera Manzanares. Poco a poco va ganado terreno a toro, pudiéndole, venciéndole por ambas manos con una seguridad aplastante, que roza lo heroico dadas las condiciones y limitaciones del noble animal. Faena de menos a más con un toro en pura decadencia, faena de mérito, oficio y cabeza lidiadora, en una palabra estuvo hecho un gran profesional. Algunos bellos pasajes que de aquel momento fueron un par de naturales muy suaves, frente a sus recurrentes adornos del trincherazo y el ayudad por bajo. Con el quinto al grito de: ¡Novillo gordo! por parte de un espectador de sombra largamente ovacionado, no se dio coba y se lo quitó de en medio muy pronto, vamos que todos se lo agradecimos efusivamente al abandonar el ruedo. Morante sale reforzado y su apuesta ganadora se consolida por abril.

De Enrique Ponce solo apuntar que lo único achacable a su figura fue precisamente alistarse en semejante sin razón de corrida a sabiendas de cómo era y como estaba este encierro, parece mentira que las corridas que los profesionales sabían de mayor garantías como las de El Ventorrillo y especialmente Fuente Ymbro las maten otros de distinta categoría a la suya, lo tienes merecido.

Ficha técnica
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Martes 28 de abril. Décimo tercer festejo de la Feria de Abril. En tarde espléndida con rachas de viento se lidiaron seis toros de Juan Pedro Domecq, desigualmente presentados, descastados, mansos y nulo juego a excepción del tercero. El primero quedó inválido durante la lidia y fue devuelto a corrales. Primero con la cara arriba, se para muy pronto; segundo flojo y se defiende; tercero noble a menos, cuarto y quinto soso y muy descastados; y sexto rajado y con peligro. Menudo panorama.

- Enrique Ponce, de rioja y oro. En el segundo estocada (palmas); y en el cuarto estocada caída (palmas)

- Morante de la Puebla, de verde botella y azabache. En el tercero, pinchazo hondo, descabello y aviso (vuelta al ruedo). En el quinto media estocada (silencio)

- Antonio Nazaré, de blanco y oro. En el toro de la alternativa lidiado en primer lugar, pinchazo, estocada tendida, cuatro descabellos (silencio). En el sexto, estocada (palmas).

Sin toros en La Maestranza

Ignacio de Cossío
Ignacio de Cossío
martes, 28 de abril de 2009, 23:48 h (CET)
El capote de Morante salva in extremis una tarde en donde volvió a fallar el ganado. No es normal que después de casi media docena de corridas celebradas en esta feria sólo haya saltado al ruedo un solo toro bravo de calidad, nunca habíamos estado tan bajo en los límites de la casta, fuerza y bravura ganadera a estas alturas de la película abrileña.




Morante de la Puebla / Foto: Manuel Vasco.


La falta de presentación en casi todos los toros lidiados ayer y el pésimo juego desarrollado en general, nos debe llevar a la única conclusión y es que alguien hay hecho mal su trabajo. La empresa que los contrató, los toreros que se apuntaron a ellas, los veedores que fueron al campo a reseñarlos, los veterinarios que fueron también quienes la aprobaron en el campo y en la plaza o todos ellos a la vez. El caso es que ya esta bien de tanto abuso, que el aficionado ni es ingenuo ni pretende serlo, con el dineral que cuestan las entradas de la plaza más cara de España. Alguien debería poner remedio a tanto desmadre cuando antes.

No podía haber mejor cartel en la Feria y van no se traen al toro, pero si es el ingrediente clave para celebrar con éxito la fiesta de la Tauromaquia. Juan Pedro necesita un descanso, el sabe mejor que nadie que su ganadería no esta atravesando un buen momento por tanto no debe volver otro año, es tiempo de reflexión y estudio. Por el contrario todo esto se desvanecería si la empresa hubiera acordado unos mínimos por el dinero que paga a cambio. Vuelvo a reiterar que nadie da duros por pesetas y estoy convencido que algo de eso también hay, al final nos hacen empresarios por narices a la toda la afición.

Que tragedia la de Antonio Nazaré, que sueña cada mañana desde hace varios meses con triunfar en el día de su alternativa, con formar parte de los inmortales maestros españoles que aspiran a la gloria, para y por el arte. No es justo recibir un toro imposible, tras otro inválido en el día de tu alternativa como premio a tanto esfuerzo y dedicación. El toreo de Nazaré es poderoso y arriesgado, a su primero lo exprimió al máximo y en el sexto se deja casi la vida con un arrimón de órdago para nada, pues tenía un cero a la izquierda. La desesperación del torero de Dos Hermanas llegó a tal extremo que se colocó en no pocas ocasiones durante la lidia al hilo del pitón aún a riesgo de ser alcanzado por un toro a la defensiva. Nazaré por todo ello tendrá que buscar el triunfo fuera de nuestras fronteras para confirmar su presencia en las grandes ferias del país a lo largo de la presente campaña.

Lo de Morante ya es una apuesta segura, aunque desde que torea no veo el toro serio en Sevilla no sé si tendrá alguna explicación o será pura casualidad visual. En el primero previamente a una faena llena de valor, capacidad y firmeza, nos deleita con un juego de verónicas con el compás abierto muy templadas. Es un erudito en la materia, lo opuesto a su estrafalaria vestimenta, basado en pura majestad torera. Cuando lancea Morante, lancea el rey de la verónica, nadie tiene más empaque en esta suerte que el sevillano, ni siquiera Manzanares. Poco a poco va ganado terreno a toro, pudiéndole, venciéndole por ambas manos con una seguridad aplastante, que roza lo heroico dadas las condiciones y limitaciones del noble animal. Faena de menos a más con un toro en pura decadencia, faena de mérito, oficio y cabeza lidiadora, en una palabra estuvo hecho un gran profesional. Algunos bellos pasajes que de aquel momento fueron un par de naturales muy suaves, frente a sus recurrentes adornos del trincherazo y el ayudad por bajo. Con el quinto al grito de: ¡Novillo gordo! por parte de un espectador de sombra largamente ovacionado, no se dio coba y se lo quitó de en medio muy pronto, vamos que todos se lo agradecimos efusivamente al abandonar el ruedo. Morante sale reforzado y su apuesta ganadora se consolida por abril.

De Enrique Ponce solo apuntar que lo único achacable a su figura fue precisamente alistarse en semejante sin razón de corrida a sabiendas de cómo era y como estaba este encierro, parece mentira que las corridas que los profesionales sabían de mayor garantías como las de El Ventorrillo y especialmente Fuente Ymbro las maten otros de distinta categoría a la suya, lo tienes merecido.

Ficha técnica
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Martes 28 de abril. Décimo tercer festejo de la Feria de Abril. En tarde espléndida con rachas de viento se lidiaron seis toros de Juan Pedro Domecq, desigualmente presentados, descastados, mansos y nulo juego a excepción del tercero. El primero quedó inválido durante la lidia y fue devuelto a corrales. Primero con la cara arriba, se para muy pronto; segundo flojo y se defiende; tercero noble a menos, cuarto y quinto soso y muy descastados; y sexto rajado y con peligro. Menudo panorama.

- Enrique Ponce, de rioja y oro. En el segundo estocada (palmas); y en el cuarto estocada caída (palmas)

- Morante de la Puebla, de verde botella y azabache. En el tercero, pinchazo hondo, descabello y aviso (vuelta al ruedo). En el quinto media estocada (silencio)

- Antonio Nazaré, de blanco y oro. En el toro de la alternativa lidiado en primer lugar, pinchazo, estocada tendida, cuatro descabellos (silencio). En el sexto, estocada (palmas).

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