Un estudio científico internacional sugiere que los dibujos de la cueva
Chauvet-Pont d'Arc (Francia) --la cueva decorada más antigua del mundo-- es
incluso 10.000 años más antigua de lo pensado.
Chauvet-Pont d'Arc, en Ardèche, el sur de Francia, es famosa por ser la cueva
decorada humana más antigua conocida en el mundo. Descubierta por primera
vez en 1994, la cueva tiene sus paredes decoradas con impresiones de la mano
y dibujos de 14 especies diferentes de animales, como osos de las cavernas,
rinocerontes lanudos y varios tipos de grandes felinos.
Durante muchos años, se creyó que las pinturas de la cueva se hicieron
aproximadamente entre el 22.000-18.000 antes de Cristo, pero ahora parece que la cueva tiene
una historia mucho más larga y más variada. En este nuevo esfuerzo, los investigadores utilizaron
técnicas de datación de radio-carbono en aproximadamente 250 "objetos" en la cueva, en un
lapso de 15 años.
Los objetos incluyen material utilizado para dibujar animales, carbón vegetal (de los incendios en
el suelo, en las marcas aplicadas directamente a la pared y quemaduras de antorcha) y los huesos
de una variedad de animales.
Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que eran capaces de crear una línea de
tiempo de la cueva, que indicaba que había sido habitada al menos dos veces por los primeros
humanos, y, a veces, por los osos. Informan que los primeros humanos habitaron la cueva hace
unos 37.000 a 33.500 años y luego de nuevo desde hace 31.000 a 28.000 años. También hay
evidencia de que los osos habían habitado la cueva durante un tiempo hace alrededor de 33.000
años, lo que coincide con la ocupación humana, aunque los investigadores no creen que ambos Ambas especies abandonaron la cueva debido a desprendimientos de roca lo suficientemente
fuertes como para cubrir parcialmente la abertura de la cueva, lo que probablemente explica no
hay nuevas ocupaciones por cualquiera de las especies en las épocas siguientes.
La nueva línea de tiempo sugiere que historiadores tendrán que hacer retroceder el tiempo
estimado durante el cual nuestros antepasados desarrollaron por primera vez habilidades de
pintura de pared en la cueva, demostrando un nivel de competencia más elevado del pensado.
El estudio ha sido publicado en la revista Proceedings , encabezado por la arqueóloga Anita
Quiles, del Instituto Francés de Arqueología Oriental de El Cairo.