Los servicios de inteligencia marroquíes, solicitados en París y Bruselas para ayudar en las investigaciones contra el terrorismo, sumaron un nuevo éxito en las últimas horas con la detención de dos terroristas de la célula yihadista afín a la rama libia de Daesh, desmantelada el pasado 24 de marzo.
Los detenidos son responsables de la financiación y coordinación de los yihadistas libios, y fueron localizados en Casablanca y Had Sualem, y estarían en coordinación con otros diez miembros de la misma organización, algunos de ellos detenidos en el Sáhara Occidental marroquí.
Los detenidos eran claves para perpetrar atentados programados en la agenda de Daesh, y tenían planeado perpetrar atentados en Marruecos. También estaban vinculados al apoyo logístico de los combatientes libios partidarios de la Yihad.
Marruecos ha destacado, bajo liderazgo de Mohammed VI, como el país más eficaz en el desmantelamiento de células terroristas. En febrero pasado, fue frustrada una serie de atentados que pensaban perpetrar contra edificios públicos, hoteles y centros comerciales del país, Los actos terroristas iban a ser perpetrados por un grupo en el que se encontraba un francés converso, junto a varios magrebíes radicales.
Marruecos lleva cinco años sin sufrir atentados terroristas, pese a que ISIS ha realizado reiterados llamados de atacar los enclaves de Ceuta y Melilla, y ha desmantelado 32 células terroristas ligadas a Daesh en los últimos tres años.
Marruecos también fue quien identificó a Salah Abdeslam, el terrorista que huyó a Bélgica la misma noche de los atentados de Paris, en noviembre del año pasado. Los servicios secretos marroquíes asombraron por entonces al mundo, haciendo público que habían alertado a Francia de la entrada en Europa del supuesto 'cerebro' de los atentados de París.
La Fiscalía general francesa confirmó entonces que: Abdelhamid Abaaoud, de 28 años, de nacionalidad francesa, cerebro de los atentados de noviembre el Paris, murió durante la operación policial en la localidad de Saint-Denis, al norte de París. La información que hizo posible este éxito de las fuerzas de seguridad francesa, según fuentes de la investigación, procedía de la inteligencia marroquí.
Un comunicado oficial del Palacio del Elíseo confirmó que el presidente François Hollande agradeció públicamente al rey de Marruecos la “eficaz ayuda” prestada tras los atentados del 13 de Noviembre. “Francia aclama la eficacia de los servicios de seguridad marroquíes” rezaba un titular de la prensa francófona.
Con el desmantelamiento de nuevas células terroristas, la contribución de Marruecos a la paz en el Magreb y Europa, una vez más queda a la luz pública, en tanto los adversarios de este reino, los “saharauis” sufragados por Argelia, hablan tranquilamente de una guerra en una región bajo la sombra de la amenaza yihadista.
Tanto Europa como el resto de la comunidad internacional tienen muy poco que pensar para identificar dónde se encuentra el pensamiento sobrio cuando se trata de buscar la salida al conflicto del Sahara Occidental.