Hace unos días me encontraba con un conocido en la calle que tras iniciar una conversación me planteó que menos mal que coincidíamos ya que tenía la necesidad de hablar conmigo ya que estaba sintiendo una serie de sensaciones.
Mientras me comentaba con voz temblorosa que todo había comenzado hacía unas semanas ya que había atravesado una situación laboral compleja, ese momento personal le hizo, en ocasiones, sentirse indefenso. Me decía que se descubría en algunos momentos en casa con verdadero miedo a salir a la calle, a sentirse rodeado de gente.
Ciertamente le dije que el miedo es una vivencia innata a todos los animales incluidas las personas. Sentir miedo nos hace mortales y además nos sitúa en un plano de realidad que nos recuerda que no somos todopoderosos y que, como te he comentado en numerosas ocasiones, no controlamos nuestra vida, sino que como el resto de los elementos de este mundo somos víctimas, aunque yo prefiero utilizar la visión positiva de frutos, del azar.
Esa sensación nos hace que perdamos confianza en nosotros mismos, lo que nos hace sentirnos menos autosuficientes. Cuando aceptas que eres un ser limitado por el poder que le otorgas en tu vida al miedo, solo en ese momento, consigues tu libertad, es decir, podrás luchar contra él. Entenderás que en tu vida has de poner todas esas herramientas que te impidan sumirte en uno de los grandes males que nos acechan a lo largo de nuestra vida y que puede que hipotequen las mil opciones de felicidad que nos da la vida: el miedo al miedo.
Te preguntarás ¿qué significa eso de tener miedo al miedo? Pues bien – te cuento: imagínate que tienes tanto miedo a tantas cosas que poco a poco va perdiendo su sentido y su significado. Afecta a tu bienestar y ya no eres feliz, eso te lleva a experimentar un nivel de ansiedad tan grande que eres incapaz de controlarla, y eso te deja indefenso.
Por eso es fundamental aprender a gestionarlo adecuadamente. Para ello debemos en primer lugar entenderlo y conocerlo: saber que existe un miedo normal, que funciona como una emoción primaria de supervivencia, eso significa que nos ayuda a mejorar nuestra vida ya que nos ayuda a evitar situaciones donde nuestra vida corre peligro.
Cuando el miedo pierde ese papel y comienza a vivir en tu mente y esta lo utiliza para darle sentido a tus realidades, ahí en ese momento has comenzado a sentir un miedo que te cuesta gestionar adecuadamente.
Por lo tanto este miedo si llega a incapacitarte se convierte en patológico lo que impide que tu vida se desarrolle adecuadamente. Por lo tanto, recuerda y asume que el miedo te plantea que eres una persona con mil potencialidades pero que debes poner en tu vida herramientas que te ayuden a luchar contra esos momentos en la vida que puede que te hagan sentir miedo en muchos momentos de la misma.
Otra de las cosas que debes de tener en cuenta es reconocer que este procede fundamentalmente de nuestras inseguridades. Pero además que nuestra mente nos recuerda esas experiencias que nos cargaron de inseguridad, esos momentos dónde sufrimos o dónde no púdimos con esos momentos complejos que me hicieron sentir indefenso.
Recuerda poner en tu vida todas esas cosas que te hacen gestionar adecuadamente tus miedos, conócelo, y mírale a la cara, eso te empoderará.