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Tras el primer paso logrado por la oposición venezolana en las elecciones Parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, la Mesa de la Unidad Democrática vuelve a dar otro gran paso en pro de las libertades y de los derechos fundamentales: el Parlamento de Venezuela ha aprobado la Ley de Amnistía a favor de los presos políticos.
Com es bien sabido, el gobierno venezolano ha sido y es altamente cuestionado por los encarcelamientos de los dirigentes opositores Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos, Manuel Rosales, entre otros, a los que ha llegado a calificar de asesinos.
Es más, los chavistas ya se han atrevido a anunciar que no permitirán que ningún acusado podrá ser liberado: “aquí va a haber justicia y habrá justicia, y todos los que estén presos por corrupción, por asesinato, por violación de la Constitución y las leyes seguirán bien presos”, ha afirmado Darío Vivas. A su vez, Maduro también ha asegurado que esa ley será obstaculizada por el ejecutivo, siendo lo más probable que la envíe al Supremo para que evalúe su constitucionalidad y paralice su aplicación. Recordemos que la Ley de Amnistía debe ser revisada por el jefe del Estado para su promulgación y posterior aplicabilidad.
Aún así, la oposición venezolana vuelve a descolocar al chavismo con la aprobación de esta Ley de Amnistía. De hecho, su votación no figuraba ni el orden del día de la sesión. Sin duda, ello representa una victoria que, pese a que pueda quedar en agua de borrajas, es un paso más hacia la reconquista de las libertades y los derechos de la sociedad venezolana.
Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto, habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.
Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.
Las conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.
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