Ya no es un secreto a voces, la Premier es la mejor liga del mundo y muestra de ello es que todos sus clubes que disputan la Liga de Campeones, el Manchester United, Chelsea, Liverpool y Arsenal, se han clasificado para los cuartos de final, algo que también hicieron la pasada temporada. No hay discusión que valga, tan sólo contamos con el Barcelona y el Villarreal como representantes españoles en la siguiente eliminatoria de la Champions, mientras que el Bayern de Munich y el Oporto lo hacen igualmente para Alemania y para Portugal. De los italianos, mejor ni hablar, ya que viven un momento nefasto tras caer eliminados el Inter, la Juventus y la Roma en esta ronda, y la Fiorentina anteriormente.

Además, debemos recordar que la pasada final de la Champions fue con total sabor inglés al enfrentarse el Manchester United con el Chelsea, con la victoria de los pupilos de Fergurson en la tanda de penaltis. Y de la UEFA, más de lo mismo, ni un conjunto español en los octavos, algo que no sucedía desde hace desde la campaña 90-91. Sólo quedaban el Valencia y el Deportivo, pero cayeron decepcionadamente ante rivales a priori mucho más inferiores.

¿Qué le ocurre al fútbol español a nivel de clubes? Justo cuando España ganó magistralmente su segunda Eurocopa dando una lección de fútbol a toda Europa, vivimos un año aciago en lo referente a los equipos de la Liga en las diferentes competiciones continentales. La respuesta es clara, el dinero. La crisis ha llegado también al fútbol, pero sobre todo al de nuestro país. Además, si las gestiones económicas de nuestros clubes son pésimas, pues acabáramos. Todo un Valencia vive unos momentos muy difíciles, mientras que otros tantos de Primera División no andan muy solventes que digamos. Casos de buena gestión son por ejemplo, el Villarreal o el Deportivo, que con pocos gastos han conformado una plantilla bastante compensada y de calidad.

Y se preguntarán la razón por la que la Premier no acusa la crisis mundial. La respuesta sigue siendo la misma, el dinero. No sólo sus principales clubes, el United, el Chelsea, el Liverpool y el Arsenal están gestionados por grandes magnates de diferentes partes del mundo como el archiconocido Abrahimovic, ya que el Manchester City fue comprado la temporada pasada por un saudí multimillonario, que a base de petrodólares, quiere engrandecer a esta entidad. Robinho, fue su gran adquisición y seguramente no sea la última. Pero si además de ese poderío económico, su gestión financiera y deportiva es buena, ese club es doblemente poderoso. Quizás, el mejor ejemplo a lo que me refiero sea el Arsenal, que cuenta con una de las mejores canteras del mundo, pero sobre todo, que les da la oportunidad de triunfar en el primer equipo.

El futuro no es muy esperanzador para los clubes españoles, que como siga la cosa así, verán como sus estrellas internacionales emigran a la Premier o al Calcio. España nunca ha sido un país exportador de jugadores, pero cada temporada es mayor el número de futbolistas nacionales que buscan las oportunidades fuera o una mayor seguridad económica. Urge que la Liga Profesional de Fútbol y los clubes tomen medidas drásticas para parar esta tendencia negativa, por el bien suyo y del propio deporte.