Los casos de pérdida de audición por contaminación acústica reflejan los altos índices de decibelios a los que está sometida la población. Según datos del Grupo Empresarial Audiológico GEA, el 45% de los casos requieren audífonos para paliar esas pérdidas.
La OMS afirma que el 76% de la población que vive en centros urbanos sufre un impacto acústico muy superior al recomendable, lo que provoca no solo un empeoramiento en la calidad de vidasino un riesgo auditivo para todos los habitantes.
Aunque la ley del ruido en España es tajante en cuanto a los límites permitidos en función de tramos horarios, la exposición de determinadas viviendas en zonas próximas a aeropuertos, ferrocarriles o actividades industriales, entre otras, suponen un riesgo para la salud auditiva de muchos habitantes en nuestro país.
José Antonio Cortázar, Coordinador del Grupo Empresarial Audiológico, indica que “existen además una serie de profesiones con riesgo añadido para la salud auditiva que en más de la mitad de los casos requieren la ayuda de un audífono para paliar los problemas que la exposición continuada a elevados niveles de ruido les ha causado con el paso del tiempo. Los trabajadores de la construcción y obras, camareros de bares y discotecas nocturnos, mineros o los trabajadores de aeropuertos a pie de pista son, entre otros, los que acaban utilizando en muchos casos la ayuda del audífono”
Y es que los traumatismos acústicos agudos provocados por una exposición breve pero muy intensa al ruido como por ejemplo una explosión, genera una hipoacusia con alteraciones de equilibrio, acufeno y dolor en el oído que en algunos casos resulta irrecuperable y en otros el tratamiento médico puede resultar providencial.
Pero si hablamos de traumatismos acústicos crónicos que son los relacionados con una exposición a ruidos de intensidad nociva, de forma reiterada y constante generan lesiones que dependen de factores como la genética, el grupo sanguíneo o el sexo. A la larga, lasprofesiones de riesgo acústico son las que acaparan este tipo de traumatismos.