Se acabó la racha triunfal y esperanzadora del Real Madrid tras las nueve victorias consecutivas en Liga. Y es que la Copa de Europa es otra historia y más aún con un equipo de gran relevancia como el Liverpool. Además, si el presidente Boluda realiza unas declaraciones tan desafortunadas como lo de ya mítico "chorreo", existía la gran probalidad que el equipo blanco perdiese, tal como ocorrió el pasado miércoles.
La derrota fue probablemente demasiado castigo para el Madrid, pero Benítez fue el gran vencedor respecto a su 'colega' Juande. El plantamiento técnico del entrenador del Liverpool fue muy efectivo dejando sin apenas ideas ni espacios al conjunto blanco. No sólo se puede achacar la falta de ocasiones de los jugadores madridistas al 'cerrojo' del Liverpool, ya que ambos entrenadores se les puede catalogar de conservadores.
Pero lo más decepcionante no fue la victoria del equipo inglés en el Bernabéu. Lo que más me preocupa es esa especie de pesimismo que se han instaurado en el madridismo. ¿Qué pasa que el Madrid no puede dar la vuelta a la eliminatoria en Anfield? Si hay un fútbol que le beneficial al equipo blanco es el británico, un juego que generalmente no se presiona hasta pasado el mediocentro y donde las defensas suelen estar muy adelantadas. ¿Ya nadie recuerda ese magnífico triunfo en Copa de Europa contra el Manchester United en Old Trafford?
La eliminatoria aún está abierta por mucho que algunos intenten hacernos creer. Es verdad, que el Madrid tiene que jugar uno de sus mejores partidos para lograr tal menester, pero está claro que los blancos son capaces de hacer lo mejor y lo peor. Esa racha de nueve triunfos consecutivos en Liga no es casualidad. Esto es consecuencia de un nuevo ambiente dentro del vestuario y de un trabajo diferente en los entrenamientos. El Madrid sigue sin enamorar en su juego, pero gana, y ha sido capaz de recotar la diferencia con el Barça a sólo siete puntos. Ahora sería injusto no reconocer este esfuerzo a los jugadores blancos por un 'pequeño' traspié en Liga de Campeones. Anfield puede ser el nuevo teatro de los sueños madridistas...