La superficie de nieve de Groenlandia se ha ido volviendo cada vez más oscura
durante las últimas dos décadas, lo que absorbe más calor del sol y aumenta el
derretimiento de la nieve.
Según revela un nuevo estudio de datos del satélite, esa tendencia es probable
que continúe, con la reflectividad de la superficie, o albedo, disminuyendo hasta en
un 10 por ciento a finales de siglo, según esta investigación.
Aunque el hollín que procede de los incendios forestales contribuye al
problema, no ha sido el conductor de este cambio, según el estudio. Los
verdaderos culpables son dos bucles de realimentación creados por la propia
fusión, con uno de esos procesos invisible al ojo humano, pero que está teniendo
un efecto profundo.
Los resultados, publicados en la revista de la Union Europea de Geofísica, 'The
Cryosphere' tienen implicaciones globales. El agua de deshielo dulce que se vierte
en el mar de Groenlandia eleva el nivel del mar y podría afectar a la ecología del
océano y la circulación.
"Necesariamente no tiene que haber una capa de nieve 'sucia' para que sea
oscura -explica el autor Marco Tedesco, profesor de Investigación en el
Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia,
Estados Unidos, y científico adjunto en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales
de la NASA--. Una capa de nieve que puede tener un aspecto 'limpio' a nuestros
ojos puede ser más eficaz en la absorción de la radiación solar que una sucia. En
general, lo que importa, es la cantidad total de energía solar que absorbe la
superficie. Éste es el verdadero motor de fusión".
Los bucles de realimentación funcionan así: durante un verano cálido, con cielo
despejado y una gran cantidad de radiación solar, la superficie comienza a
derretirse. A medida que las capas superiores de la nieve fresca desaparecen,
viejas impurezas, como el polvo de la erosión o el hollín depositado años antes,
comienzan a aparecer, oscureciendo la superficie. Un verano caliente puede quitar
nieve suficiente para permitir que varios años de impurezas se concentren en la
superficie de forma de capas de nieve circundantes desaparecen.