Hoy me he levantado con esa canción que te da vueltas a la cabeza una y otra vez, parece que en ocasiones esas músicas recurrentes vienen a ser la banda sonora de nuestra vida. Yo siempre he pensado que cada momento de nuestra vida está ajustado a una canción determinada, como si poco a poco fuéramos construyendo momentos mágicos, recuerdos que danzan al son de una canción.

Así recuerdo intensamente esas canciones de mi juventud, marcadas por algo de rebeldía y mucha frescura, diría que incluso algo de psicodelia bajo la voz rasgada por momentos de magnifico Jim Morrison.

Hace unos días conocía los resultados de un estudio realizado por el neurocientífico británico Jack Lewis que a través de estudios con técnicas de neuroimagen ha podido desarrollar el primer listado de canciones que proporcionan felicidad a nuestro cerebro. Lewis estudió la música que estimulaba diferentes zonas de nuestro cerebro que están relacionadas con el bienestar psicológico entre ellas el sistema límbico y el sistema de recompensas del cerebro, además de las áreas responsables de generar emociones y/o los circuitos de placer.

Tras estos estudios obtuvo diferentes resultados en lo que respecta a las características que cumplían las canciones que son capaces de potenciar nuestro estado de ánimo y mejorar nuestro bienestar, planteando que todas ellas cumplen al menos un criterio de los siguientes: por un lado las canciones que tienen un ritmo rápido estimulan mejor esas zonas generando un estado de ánimo positivo, además llegó a la conclusión de que si a esa característica le sumamos que si su melodía fuese predecible, esta característica aumentaba el efecto positivo. Pero además el cantante, su voz juega un papel crucial en todo esto, su tonalidad y ritmo deben conectar emocionalmente con nosotros, por esa razón las canciones a capella son las particularmente muy atrayentes. Esto sucede ya que en el momento que escuchamos la emoción representada en la voz humana, nuestro cerebro que está programado para sentirla, responde afectivamente a esa llamada del otro, todo ello esta relacionado con los estudios diferentes estudios sobre empatía y las neuronas espejo con respecto a nuestro estado emocional.

Si prestamos atención nos daremos cuenta que desde el comienzo de los tiempos nuestros ancestros tribales que convivían nómadas por el mundo conectaban con cánticos emocionales entre ellos, así los tambores y danzas los introducían y los llevaban a estados emocionales de vinculación. Si avanzamos en la historia de cualquiera de nuestros pueblos la música y las canciones han ido unidas a nuestro propio desarrollo. Por un momento imagina un pueblo sin música, o incluso tu vida desvinculada de cualquier canción, es más a veces necesitamos cantar para vincularnos y conectar con la emoción por la que atravesamos.

Bueno para terminar te dejo esa lista mágica de canciones que según el estudio de Lewis estimulan positivamente nuestro estado de ánimo, lo que nos hace ser más felices cuando las oímos:

BB King - Let The Good Times Roll.
Beachboys - Surfing USA.
Bob Marley - Three Little Birds.
Muddy Waters - Got My Mojo Workin'.
Boney M - Sunny.
The Darkness - I Believe In a Thing called Love.
Scissor Sisters - Take Your Mama.
Outkast - Hey Ya.
Harder Better Faster - Daft Punk.
M People - Moving on Up.
1812 - Tchaikovsky.