A los españoles no nos consuela ni nos tranquiliza que se nos diga que en otros países hay más corrupción que en España. Bueno ¿y qué? Lo que nos trae en una constante preocupación, sentimiento se ser engañados, y padecer una enorme frustración es que nuestra Patria sea uno de los lugares más corruptos del mundo.

Según los últimos informes facilitados por Transparencia Internacional, el índice de perversión corrupta hace que hayamos ocupado el puesto 58, durante el año 2015, siendo cero la mínima corrupción y 100 la máxima, es decir, estamos sobre la media.

Según la última encuesta que disponemos del Cis, la corrupción en nuestro País tiene un índice de preocupación del 10,8%, porcentaje que consideramos lo suficientemente alto, máxime si pensamos que, por tal motivo, no debería de haber ninguna inquietud

De nada nos sirve que se vocee que no todos los políticos son corruptos, con sólo que haya uno, ya está manchando a todos los que estén libres de ella.

Tan sólo se eximen de esta execrable mancha los partidos que no han tenido la posibilidad de pervertirse por esta causa, es decir, no han mantenido posibilidad de manejar dinero público.

Pero lo desgraciado de la situación es que este estado de perversión comenzó casi desde el inicio de la Democracia. Ésta la esperábamos muchísimos españoles con una ilusión sin límites, creyendo que, con su llegada, todo lo que había sucedido durante la Dictadura no volvería a ocurrir y que la libertad, la honradez y el bien hacer de quienes nos gobernasen nos traería una nueva esa de paz y tranquilidad en la que la honradez estaría presente en todas las instituciones.

¡Qué desengaño! Los de formación humanística, ilusos de nosotros, creíamos que el gobierno del pueblo, ya que se dice que en él reside el poder, sería como la democracia ateniense y que el gobernante acusado por un delito contra la sociedad, sería condenado, no al ostracismo como en Atenas, sino a la pérdida de todos sus derechos y a la inhabilitación para poder volver a ejercer algún cargo público.

La Ley del ostracismo entró en vigor en Atenas en el año 487 a.C., aunque Clístenes la decretó en al 510 a.C. Por ella los ciudadanos tenían que denunciar ante la Asamblea de los arcontes que eran los magistrados que ocupaban los puestos más importantes del gobierno de la ciudad, es decir, lo que hoy podríamos considerar como el Congreso de los Diputados, a la persona que, por su mal comportamiento debería de ser condenada al ostracismo.

Líbrenos Dios de desear que ningún político sea desterrado, aunque a algunos no les vendría mal, ya que el destierro del ostracismo, rara vez llegaba a cumplir los diez años preceptuados, pues siempre los que lo padecían eran llamados antes para que pudiesen incorporarse a la vida de la ciudad.

Bien, hecha esta digresión sobre la democracia griega y el ostracismo, deberemos de volver al hilo conductor de este trabajo, o sea, a la corrupción reinante en España.

Jesús Villegas en la recienta entrevista que le hace la Vanguardia manifiesta que hay más casos de corrupción que los que los jueces pueden juzgar. Esto es una verdad irrebatible. En todos los partidos políticos florece esta hedionda flor de la putrefacción.

Cada día nos desayunamos con un nuevo caso de la misma, son tantos que enumerarlos todos ocuparían muchas páginas, pero no nos resistimos a reseñar algunos de los más llamativos:
INVESTIGADOS DEL PP.
TRAMA GÜRTEL
CASO FABRA
CASO BÁRCENAS
CASO BRUGAL
CASO PALMA ARENA
CASO COOPERACIÓN

Como decimos son una pequeña muestra de los que afectan a este partido. Expondremos ahora unos pocos de los casos, en los que el PSOE ha estado o está incurso:
CASO FILESA
CASO GUERRA
OPERACIÓN MADEJA
CASO EREs
CASO MERCASEVILLA
CASO POKENON
OPERACIÓN PÚNICA

Son muchos más en los que se encuentra investigado, pero como decimos sólo escogemos los más significativos.

Hay una cosa que nos extraña sobremanera de la cuál desconocemos el por qué. La prensa y todos los medios de comunicación airean y manifiestan más la corrupción del PP que la del PSOE, siendo así que éste último tiene muchos mas problemas de podredumbre que aquel. Será por el refrán un poco escatológico que dice: “Unos orinan en lana y suena y otros lo hacen en lata y no suena”, o ¿acaso habrá alguna connivencia para que no se dé tanto pábulo a los asuntos corruptos del PSOE, como se les otorga a los del PP?

El poder político en Cataluña está totalmente podrido y sólo mencionaremos el de la familia Pujol. Huele a excremento desde lejos, y, según las manifestaciones judiciales, este clan constituía una espacie de mafia con un entramado muy bien organizado, por el que, durante muchos años, se han apropiado de ingentes cantidades de dinero de los contribuyentes, es decir de todos los españoles.

Todos los partidos políticos que han ostentado poder, tienen algún o algunos casos de hediondez corrupta.

Pero, de pronto se presentó en nuestra España un grupo denominado Podemos, con múltiples cabezuelas, que nos iba a salvar de tanta miseria pestilente. Ellos eran los puros, los limpios, los inmaculados, pero hete aquí que, tras acusar a la “CASTA” de los innumerables casos de fetidez corrupta, ellos, que presumen de castos, también cuentan con varios casos de los que acusan a los demás. No queremos decir que no tengan razón, tan solo recordamos las palabras de Jesucristo cuando dijo: “El que esté libre de pecado que tire la primara piedra”.

Mire Vd. por donde, ellos no pueden lanzarla, pues vamos a rememorar alguna “cosilla” que, al igual que a los demás, los cubre de excrementos.

Todavía estamos esperando que Juan Carlos Monedero ponga en claro los dineros que recibió del Gobierno Venezolano cuando gobernaba Hugo Chávez y que Pablo Iglesias dé cuenta del dinero negro que pagó en su programa “La Tuerca”.

¿De dónde sacó Monedero la “minucia” de 200.000 euros para pagar al contado a Hacienda? Posiblemente sería calderilla suelta que llevaba en el bolsillo, porque, ¡claro!, cualquier español, por poco que se precie, puede disponer de semejante cantidad o más, con sólo vaciar su faltriquera, y sobre todo si es político.

Los mismos dirigentes de ese partido han declarado haber recibido cuatro millones de euros de los gobiernos venezolano, ecuatoriano, y boliviano, por haber formado a los funcionarios de prisiones o asesorar sobre el reparto de la riqueza.

Podríamos continuar con más opacidades dinerarias de la formación violeta, o con sus manifiestos asuntos de nepotismo, pero con estas muestras consideramos que basta.

Hay una noticia que he oído en un medio de comunicación y es que la cleptomanía puede estar relacionada con trastornos cerebrales.

¿A ver si es que nuestros políticos, ¡los pobres!, no son manilargos, sino unos infortunados enfermos que se apoderan de los impuestos de los ciudadanos porque se les ha ido la chaveta?