Este pasado fin de semana el Partido Popular celebró en Madrid un acto político de presentación de sus candidatos electorales junto con una “quedada” de “facebookeros” (“Quedamos”) y un rincón bloguero sin blogueros independientes (“Queremos”), llamado por los populares “Factor Blog”, obteniendo como resultado un buen éxito de convocatoria en cuanto a usuarios de redes sociales –separados del recinto en que tenía lugar el acto político- y un fracaso estrepitoso en cuanto a blogueros y a la imagen de modernidad y de partido 2.0 que el PP pretendía transmitir. “Foro abierto de militantes”. Efectivamente. Por allí paseaban, entre dirigentes del PP, afiliados, afiliados y más afiliados de los cuales algunos llevan paseando por este tipo de actos más de dos décadas. De vez en cuando, en la zona destinada a reunir a los usuarios de redes sociales de toda España, una pequeña excepción: algún simpatizante de otro partido político que no se quería perder la ocasión de acudir al primer evento en que un partido político acreditó a todo el que lo solicitó –bravo por el PP- o gente, como Majo, que se había metido en un autobús de línea y acudido a una reunión en la que no conocía a absolutamente nadie, salvo a sus contactos virtuales. Ella había acudido, de verdad, a una quedada.
Esteban González Pons, internauta experto y organizador de la quedada podrá estar satisfecho: casi todos los líderes populares, desde los entre sí enfrentados Gallardón y Aguirre –el espionaje fue el tema del día y les aseguro que versiones había casi tantas como militantes presentes- pasando por Mayor Oreja, Soraya Sáez de Santamaría y Mariano Rajoy se acercaron al lugar, de decoración minimalista y moderna, grandes pantallas de televisión que ofrecían actualizadiones de perfiles de Facebook en directo y pinchadiscos incluidos, en donde los usuarios de redes sociales como “Tuenti” navegaban a sus anchas gracias a ordenadores portátiles puestos a su disposición por la organización popular. Aguirre, que estuvo chateando en directo con los internautas, aprovechó la ocasión para anunciar que el Partido Popular de Madrid, revolucionario y pionero en esto de internet, era el primer partido político de España que se sumaba a la licencia Creative Commons, que es algo así como la renuncia a los derechos económicos, que no morales, de autor.
Empero, el fracaso del rincón destinado a los blogueros fue rotundo y sin paliativos. Tan sólo estuvieron presentes cinco bitacoreros, todos ellos cargos públicos u orgánicos del PP o de Nuevas Generaciones, como Borja Semper, Alfonso Serrano, Antonio Gallego o Javier Dorado. A diferencia del “Boulevard Blogger” celebrado durante la Convención que el PP celebró en Madrid la legislatura pasada, en esta ocasión no se invitó a blogueros independientes de agregadores como “Red Liberal” –Fonseca andaba por allí a título personal-, “Antizp” (unos “ultras” que si dijeran burradas podrían ser utilizados por “los de siempre” para “llamar facha” al PP, oigan) o “Hazteoir”. Tampoco hubo un debate entre expertos en redes y periodistas digitales. Nada de nada. Telegenia en estado puro. Periodismo 1.0. Allí estuvieron militantes y el siempre políticamente correcto Enrique Dans, que, sin decir esta boca es mía posó junto a Rajoy diez minutitos. No hubo turno de preguntas. No hubo live blogging. No hubo ni tan siquiera una breve charla a cargo del presunto gurú de moda. Imágenes. Rajoy pasando la mano por la espalda a sus cargos políticos. Ya está. Eso es lo que, por lo visto, el PP entiende por apostar por la web 2.0, ya casi 3.0: “Facebook”.
Paso atrás de un PP que sigue sin comprender qué es esto de la red de redes y que parece empeñado en seguir despreciando a los blogueros –los “blogs están pasados de moda” afirmaban algunos, intentando venderme la maravilla, que también, de las redes sociales-. Otra ocasión perdida. Y ya van unas cuantas.