Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | Muy mal se nos tenía que dar
Jorge Dargel

Malos tiempos para el balonmano español

|

Ya decía hace un tiempo que la selección española no había empezado con buen pie su andadura en el Mundial de Croacia. Lo dije en su momento por la lista de jugadores que ha llevado a este campeonato. Demasiados cambios de una tacada. Pero lo más preocupante no es que se pierda, lo peor es la imagen ofrecida por el combinado nacional ante Suecia y Croacia.

Todo el mundo sabe que Valero Rivera es un ganador nato y que no ha ido a Croacia a pasar el rato, todo lo contrario. Pero desde mi modesta opinión, el seleccionador se ha confundido con algunos de los jugadores que ha convocado. Muchos nos estamos acordando de nombres como los de Chema Rodríguez, David Davis, Julen Aguinagalde o Castresana. Pero ya no hay vuelta atrás. El entrenador maño ha formado un grupo que cree que es el mejor, con una esperanzadora mezcla de veteranía y juventud. Como se está comprobando, esto tiene sus pros y sus contras. Se suponía que se iba a ganar en vitalidad, velocidad y ganas, pero de momento, no ha aparicido nada de esto. Lo que sí ha hecho acto de presencia es la inexperiencia en los momentos claves de los encuentros con Suecia y Croacia. Las pérdidas de balón o las 'empanadas' mentales son muestra de esto.

Son muchos los defectos de esta selección española, la más preocupante, la defensa. La intensidad y agresividad defensiva ante los croatas y los suecos destacaron por su ausencia. Ni el 5-1 ni el 6-0, la defensa hace aguas. Si además, el aspecto ofensivo se muestra igual de nulo, la cosa pinta mal, como se ha visto. No hay ideas claras para atacar, fundamentalmente, a defensas cerradas. La circulación del balón es muy lenta y en muchos casos, se hace a trancas y barrancas. Si encima, no se mueve a las defensas contrarias para buscar espacios ni llegan balones a los extremos, acabáramos... Y ya no sólo es esto. Es que los porcentajes de anotación están siendo nefastos, con una cantidad de errores de lanzamiento brutales, además, desde todas las posiciones, incluso desde los 7 metros. Y para qué hablar de las pérdidas o impreciones en los pases. Y la portería, que siempre nos sacaba de los apuros, más de lo mismo...

Como decía anteriormente, lo peor no sólo son las dolorosas derrotas ante Suecia o Croacia. Lo más preocupante es la imagen. Se puede achacar a los citados errores, pero se pueden sacar más conclusiones entre líneas. Algunos dicen que no se puede jugar sin un lateral derecho, porque la aportación de Víctor Hugo, uno de los debutantes en una cita importante, ha sido nula, como la de otros tantos. Teniendo a jugadores como Cañellas, Ruesga o Perales, esta posición puede estar bien suplida por estos nombres dada sus característas, y porque tienen experiencia en sus respectivos clubes. Pero se ha visto que no ha dado la rentabilidad que se esperaba. La circulación del balón ha sido la gran perjudicada. Otro porcentaje de aficionados se acuerdan de los que no han venido a este Mundial, pero ya no es lícito recordar a los que no están.

Ahora toca apechugar, aprender de los errores y buscar objetivos serios a partir del próximo Europeo de 2010. La selección española está viviendo un cambio generacional y por tanto, pedir cuentas ahora es injusto, sobre todo, con diez días de preparación antes de Croacia. Aunque vuelvo a incidir, España no puede dar la imagen que está ofreciendo a todo el mundo. A estas horas cuando estoy escribiendo esta opinión, aún no se sabe si se clasificará para la segunda fase, ya que hay que ganar a Corea del Sur y la verdad, este combinado nacional no las tiene todas consigo, así que no descarto quedar eliminados en esta primera ronda, lo que sería vergonzoso y humillante. En este caso, sí se podría pedir responsabilidades a los supuestos culpables.

Malos tiempos para el balonmano español

Jorge Dargel
Jorge Dargel
sábado, 24 de enero de 2009, 08:13 h (CET)
Ya decía hace un tiempo que la selección española no había empezado con buen pie su andadura en el Mundial de Croacia. Lo dije en su momento por la lista de jugadores que ha llevado a este campeonato. Demasiados cambios de una tacada. Pero lo más preocupante no es que se pierda, lo peor es la imagen ofrecida por el combinado nacional ante Suecia y Croacia.

Todo el mundo sabe que Valero Rivera es un ganador nato y que no ha ido a Croacia a pasar el rato, todo lo contrario. Pero desde mi modesta opinión, el seleccionador se ha confundido con algunos de los jugadores que ha convocado. Muchos nos estamos acordando de nombres como los de Chema Rodríguez, David Davis, Julen Aguinagalde o Castresana. Pero ya no hay vuelta atrás. El entrenador maño ha formado un grupo que cree que es el mejor, con una esperanzadora mezcla de veteranía y juventud. Como se está comprobando, esto tiene sus pros y sus contras. Se suponía que se iba a ganar en vitalidad, velocidad y ganas, pero de momento, no ha aparicido nada de esto. Lo que sí ha hecho acto de presencia es la inexperiencia en los momentos claves de los encuentros con Suecia y Croacia. Las pérdidas de balón o las 'empanadas' mentales son muestra de esto.

Son muchos los defectos de esta selección española, la más preocupante, la defensa. La intensidad y agresividad defensiva ante los croatas y los suecos destacaron por su ausencia. Ni el 5-1 ni el 6-0, la defensa hace aguas. Si además, el aspecto ofensivo se muestra igual de nulo, la cosa pinta mal, como se ha visto. No hay ideas claras para atacar, fundamentalmente, a defensas cerradas. La circulación del balón es muy lenta y en muchos casos, se hace a trancas y barrancas. Si encima, no se mueve a las defensas contrarias para buscar espacios ni llegan balones a los extremos, acabáramos... Y ya no sólo es esto. Es que los porcentajes de anotación están siendo nefastos, con una cantidad de errores de lanzamiento brutales, además, desde todas las posiciones, incluso desde los 7 metros. Y para qué hablar de las pérdidas o impreciones en los pases. Y la portería, que siempre nos sacaba de los apuros, más de lo mismo...

Como decía anteriormente, lo peor no sólo son las dolorosas derrotas ante Suecia o Croacia. Lo más preocupante es la imagen. Se puede achacar a los citados errores, pero se pueden sacar más conclusiones entre líneas. Algunos dicen que no se puede jugar sin un lateral derecho, porque la aportación de Víctor Hugo, uno de los debutantes en una cita importante, ha sido nula, como la de otros tantos. Teniendo a jugadores como Cañellas, Ruesga o Perales, esta posición puede estar bien suplida por estos nombres dada sus característas, y porque tienen experiencia en sus respectivos clubes. Pero se ha visto que no ha dado la rentabilidad que se esperaba. La circulación del balón ha sido la gran perjudicada. Otro porcentaje de aficionados se acuerdan de los que no han venido a este Mundial, pero ya no es lícito recordar a los que no están.

Ahora toca apechugar, aprender de los errores y buscar objetivos serios a partir del próximo Europeo de 2010. La selección española está viviendo un cambio generacional y por tanto, pedir cuentas ahora es injusto, sobre todo, con diez días de preparación antes de Croacia. Aunque vuelvo a incidir, España no puede dar la imagen que está ofreciendo a todo el mundo. A estas horas cuando estoy escribiendo esta opinión, aún no se sabe si se clasificará para la segunda fase, ya que hay que ganar a Corea del Sur y la verdad, este combinado nacional no las tiene todas consigo, así que no descarto quedar eliminados en esta primera ronda, lo que sería vergonzoso y humillante. En este caso, sí se podría pedir responsabilidades a los supuestos culpables.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto