Sabido es, que todos los padres tenemos pánico ante la posibilidad de que nuestros hijos consuman drogas. Muy difícil, no lo tienen, eso se lo aseguro.
Jamás hubo mas permisividad, ni mas facilidad de compra y consumo que ahora.
Si no me cree, frecuente usted alguna discoteca, pub o garito, modernamente denominados con anglicismos que suenan a “después” de afeitar…
La policía, sabe bien lo que hay, pero mientras en el gobierno de turno (que me da igual el que sea) continúen deleitándose con Bambi , saltando por la campiña y las abejas revoloteando de flor en flor, e intentando que los españoles cambiemos nuestra forma-formo de hablar ¿qué mas da lo demás?
¿Para que hacer leyes “realistas y adaptadas al dia de hoy” y protectoras de nuestros jóvenes, que entregar a los jueces, con el fin de que los cuerpos de seguridad al menos se vean recompensados en sus redadas?
¡Joer, que bestialidades oso decir! ¿me fusilarán por esto? Es mejor asumirlo como “normalidad”.
Total, al día siguiente en el “insti” le digo al profe… “joer tronco, es que ayer me pasé con las rayitas y voy quemadísimo” que queda moderno, feten de la muerte y lo mas “in”. Te lo juro por snoppy, tio.
Ayer vi una pintada frente a mi casa, aunque no la pondré literal: Mas o menos rezaba: “o sobran … delincuentes o faltan policías”.
RESUMEN: el autentico problema es que la excepción, ya no son los que se drogan sino los que NO.
Que el tema es crudo y que nadie le mete mano, supongo que está bastante claro.
Lo que ya no se ve tan claro, es que los abuelos anden tan drogados o mas que los adolescentes.
Si usted tiene la suerte de tener padres aun, ya ancianos, que hayan presentado en alguna ocasión un cuadro depresivo y que hayan pasado por la Seguridad Social por su causa, sabrán que hay abuelos y abuelas que se meten entre pecho y espalda 24 pastillas al día. Espero que al menos la mitad, sean placebo.
Esta para bajar la ansiedad, esta para subir la depresión y de esta forma nivelar ambas, esta para la circulación, esta para la tensión, en fin, ¿qué les voy a contar?El resultado, es que andan como zombis la mayor parte del día y cuando empiezan a recuperarse del “pastillazo”, les toca de nuevo la siguiente dosis.
Esto los que están en casa y son cuidados por los familiares, vayan ustedes a las residencias de ancianos a ver cuantas horas están despiertos.
Generalizar es malo e injusto. Haberlas, según los canones , habralas.
Todos entendemos que necesitan medicación, pero oigan: 24 pastillas…¿no serán muchas?.¿Sabrá dirimir el cuerpo humano y asimilar por tanto, que pastilla es para cada cosa?¿Permitirá el estomago, con sus setecientas capas formadas por veinte años de medicación, que las sustancias beneficiosas sean liberadas? ¿Estarán algunos doctores/as, probando “como van” algunos medicamentos una vez ingeridos, ya no por conejos de indias , sino por el ganado plebeyo?
Lo digo, porque frecuentemente les cambian la medicación. ¿O será que lejos de recetar genéricos, interesa mas este o este otro para hacer “caja”?
Si lo bancos, declaran sus beneficios a final de año…¿cuándo los laboratorios?
Los visitadores médicos, que se sepa, no es una profesión condenada al paro, precisamente.
Toco este tema, porque en mi circulo hay una anciana, que marchó en Navidad a pasar una temporada con la familia y extravió sus medicamentos habituales. Oigan, al segundo día, era otra persona.
Puesta al teléfono con su familia habitual no la reconocían, pues su claridad mental era absoluta. Debo decir que la nuera, es doctora y se echó las manos a la cabeza, cuando la anciana le pidió bajar a la farmacia a por 24 medicamentos diferentes. Le fue disminuyendo progresivamente las tomas y sustancias, quedando en tres y aflorando una vitalidad y lucidez mental que hace años había perdido.
Nadie está diciendo que puedan prescindir de toda la medicación, pero si debemos recordar al gremio sanitario, que los medicamentos, si son innecesarios, también matan.¿Hablamos de las neuronas destruidas por los anti-depresivos?
Acude a entrenar a mis clases un cuarenton que habla muy, pero que muy clarito y les podría explicar mejor que yo, porque la psicóloga se niega a darle medicación a “mogollón”a pesar de estar jubilado por ansiedad.
Otro día les contaré, el caso de este chaval y su relación con la extracción a cielo abierto de metales pesados, que el organismo jamás elimina. Solo trabajó tres años allí, pero fue suficiente.
Cobran bien, puntual y se jubilan pronto, pero ¿cómo se jubilan?
Tiene una historia que contar, no lo duden.
Volviendo al tema y cerrando: si no están conformes sobre la medicación de sus padres o suegros, cambien de medico, vayan si les es posible a algún particular o incluso vayan al mismo doctor/a, pero por la tarde, a su consulta personal y privada.
A veces se queda uno sorprendido, de lo que llega a escuchar de sus bocas y la frase final siempre es la misma: es el sistema, el que nos obliga a recetar tal o cual medicamento.
Aquí nadie tiene la culpa de nada, solo…”el sistema” y esa dichosa palabra es la que hace, que esto sea un carajal, se mire por donde se mire.
Consejo para personas ancianas: HAY MEDICOS BUENOS Y MALOS, COMO GASOLINEROS, POLICIAS, MINISTROS… Y BLOGUEROS. En todas las profesiones, hay alfombras que no conviene levantar. ¿Tocamos la docencia o lo dejamos?
No por tener un diploma de licenciado en Medicina en la consulta son “guay” del Paraguay, abuela. Ahora , incluso los venden en el rastro.
Los hay muy buenos/as y los hay “CAGABANDURRIAS”. ¿Se enfadará la Aida-Aido por no poner también “cagabandurrios”? Ah, ¡quien sabe!
No se me enfaden los profesionales que aun albergan en su interior preocupación alguna por nuestros ancianos y que prueban mil y una solución hasta encontrar la mejor, (sustituyendo medicamentos, pero no sumando) porque este artículo, lo dedico a los malos, aquellos, para los que un anciano es alguien que ya cumplió su ciclo y cuando antes muera, menos trabajo, con la intención de que cambien el chip, pero claro, son funcionarios y a final de mes no cobrarán por efectividad, aunque tampoco estaría mal que cobraran por AFECTIVIDAD hacia los enfermos.
Los médicos buenos, ya tienen su recompensa y ellos saben bien cual es.
RESUMEN: el problema es que la excepción, ya no sean los médicos mediocres, sino que empiecen a serlo los eficaces.
Y esto, en una región donde los medios dicen, que la Seguridad Social es mas que aceptable. ¿Y donde vive usted que tal, oiga?