Buenos días, ¿Cómo va todo por tu vida? Por aquí todo bien, exprimiendo al máximo este trocito de eternidad que alguien me ha regalado, y sacándole jugo. Esta semana estaré por Barcelona, San Sebastián y Valencia, as usual. Después de algunos años observando las características de los mejores líderes que conozco, me doy cuenta de que todos ellos comparten algunos aspectos en común…

Características de los mejores líderes que conozco
Tienen mucha determinación, con cierto grado de locura
Generalmente estas personas están fuertemente determinadas a conseguir una meta, hacer realidad un sueño y materializar ideas. Su determinación es implacable, tienen claro el objetivo y se sienten predestinados a conseguirlo. En su forma de ver el mundo no cabe la duda, o la posibilidad de no hacerlo realidad.

En ocasiones, estas personas pueden parecer excéntricas, que les falta un tornillo. En realidad, es su determinación la que hace que, desde la barrera, los demás las percibamos así. Pero si no fuera por algunos de estos locos el mundo en el que vives no sería así. Ya lo decía Steve Jobs, esto es para los locos.

Contagian su visión en cada conversación con los demás
Su estilo de liderazgo más utilizado es el visionario, ese tipo de persona que te contagia ideas y pasión, inspirándote para conseguir algo. En cada conversación con las personas de su equipo, la visión es el factor común, ¿hacia dónde vamos?, ¿qué pretendemos?, ¿a qué aspiramos?

Un líder visionario es alguien que difícilmente te dirá lo que hay que hacer. Sin embargo, conseguirá que te inspires para lograrlo por ti mismo, sintiéndote contagiado por la visión.

Si bien es cierto que los líderes visionarios se pueden permitir cierta dosis de otros estilos de liderazgo, como el autoritario, sin ir más lejos sólo tienes que ver el ejemplo de Daviz Muñoz con Diverxo.

Hacen más que la media
Para lograr más tienes que hacer más, es la ley. Lo tomas o lo dejas. Si estás dispuesto a conseguir algo grande, piensa en grande, y trabaja en grande también.

Es posible que tengas un equipo que responda como nadie, y seguramente no tengas que estar 100% del tiempo en el terreno de juego, pero si no lo das todo tu equipo puede que tampoco lo de todo.

Quique Dacosta sabe que no se puede despistar, que tiene que dar el 120%, que las 3 estrellas Michelín no son un regalo. Hay 44 personas trabajando en su restaurante de Dénia que lo observan continuamente, quiera o no. Cuando asumes el liderazgo asumes que estás siendo observado todo el día. Acomódate tú y se acomodarán los demás.

Se desapegan del resultado lo antes posible
Algo que admiro de muchas personas que consiguen resultados extraordinarios es que tan pronto como lo han conseguido pasan del tema.

Analizado desde una óptica psicoterapeutica podríamos decir que tienen un problema para reconocer su propio trabajo, para valorar lo que consiguen. Pero en realidad lo que ocurre es que no se quieren dormir en los laureles.

…no cuentan las victorias conseguidas, sólo cuentan las que no has logrado.

Es posible que si tú estás orientado a resultados tengas la misma sensación. Una victoria ya no sirve de nada cuando ha ocurrido. Puedes darte tres palmaditas en la espalda o escuchar unos segundos los aplausos del público, pero más vale que vayas preparando la próxima obra maestra.

Mis vacaciones más intensas y las que más disfruto son las de Navidad, no es porque sean las más largas, sino que son las únicas en las que sé que los objetivos anuales están conseguidos. A muchos de los que nos gusta trabajar por objetivos nos ocurre lo mismo, es el momento en el que te puedes relajar un poco, apenas una semana de descanso entre el 24 de Diciembre y el 1 de Enero.

Tienen un gran ¿Para qué?
Analizando sus motivos para liderar, uno encuentra un gran sentido a lo que hacen cuando estos se lo explican. Los líderes que consiguen movilizar más energía en las personas tienen un gran para qué, una gran misión que cumplir. Cuando este “para qué” se contagia a tu equipo, y es compartido por más personas, entonces ocurre la magia.

Si el “para qué” es “para forrarnos”, entonces es posible que muchas personas no se sientan motivadas por lo que tienen que hacer.

El propósito de Musk y su proyecto TESLA Motors es un planeta mejor, más inteligente y más sostenible. El de Jobs era hacer que la tecnología fuera tan bella como una extensión del propio ser humano, el de Olga también es apasionante, y con mucho corazón. El de Emilio es un planeta mejor, más limpio, más justo.

Cuando un propósito inspirador se contagia a las personas, existe una fuerza motriz imparable dentro del equipo.

Hoy tienes la oportunidad de mejorar tu liderazgo, está en tu mano. El próximo 3 de Marzo realizaré este seminario, quizás te interese. Hace unos meses agotamos plazas, y esperamos que en este caso ocurra algo parecido, si crees que te hace falta, inscríbete.