Los jueces amenazan con convocar una huelga. Esto es culpa de los pilotos de Iberia, con su huelga de 'celo' (encubierta, dicen). Así que los jueces, culo veo, culo quiero, y están dedicando más esfuerzos en solventar su situación personal que en hacer justicia, que es de lo que son profesionales ante todo.
Sin ir muy lejos, vámonos a Pontevedra. Allí, hace casi tres años, un joven de 18 años al que le faltaban cuatro días para el exámen de conducir, cogió su coche, con su madre de copiloto, y provocó el accidente que causo la muerte de ésta y cuatro motoristas más. Ahora, casi tres años después (que se dice pronto), la condena ha sido de cuatro años de cárcel; ni siquiera un año por persona fallecida. ¿Tan poco vale una vida humana? ¿Tan poco cástigo para alguien que ni siquiera muestra arrepentimiento por lo sucedido?
Los jueces quieren hacer huelga, y opino que deben hacerla y cuando vuelvan al trabajo, lo tomen más en serio.
Otro caso: un conductor novel de 18 años fue cazado en Villalba circulando a 217km/h. ¿La sentencia? Retirada del permiso de conducir durante 2 años, 1.200 euros de multa y 60 días de trabajos comunitarios. ¿Suficiente? Personalmente, no.
Siempre he creído que el aumento de radares en las carreteras, las multas por exceso de velocidad, los anuncios de la DGT, eran porque existe un verdadero interés en evitar los accidentes de tráfico. Siempre he defendido estas medidas, así como la implantación del carné por puntos, el tratar a todos los conductores de forma estricta. Pero cuando un juez echa abajo todo ese trabajo, cuando decreta sentencias como las anteriormente mencionadas, pienso que todo se trata de un interés puramente económico, que ni siquiera sirve para invertir lo recaudado en los famosos 'quitamiedos', que siguen mutilando a diario principalmente a los motoristas.