Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva

Jeroglífico vital

|

Rodeados de señales indicativas de pintorescas alusiones, tenemos serias dificultades para orientarnos debidamente. Los deseos añoran informaciones completas, quizá inexistentes como tales; en una persecución incesante de las mejores adquisiciones. La placidez indiferente tiende a la desdicha, por evadirnos de los argumentos existenciales, de los esfuerzos necesarios. Mientras el ajetreo, distanciado de las personas, propende al gozo efímero, cuya vacuidad origina múltiples sufrimientos. Acudimos a los SIGNOS accesibles, pero son equívocos, apenas muestran características aisladas de cada eventualidad. La solución única es inexistente, el cruzado continuo de las interpretaciones, constituye un nuevo jeroglífico intrincado.

Cada uno verá si en sus experiencias atiende o no a las señales pertinentes. ¿Cuáles lo son? En esa difícil SELECCIÓN confluyen las circunstancias mundanas y la condición humana al completo. Las grandes razones quedan diluidas y la poca sustancia cobra protagonismo, entre una celeridad asombrosa, sin reglas fijas a las que pudiéramos acogernos. En los haikus del presente comentario, recalco el mensaje de la importancia de algunas señales para el logro del deseado bienestar. Si bien, en ese afán contradictorio de presencia habitual en nuestras actuaciones, contribuimos al desconcierto propio, tanto como a la sinrazón comunal, con curiosos desatinos. El discernimiento adecuado lo ejercitamos en pocas ocasiones.

Mudos con móviles,
Ágiles los dedos.
Mil soledades.
Entre el bullicio resaltan estas imágenes de miradas absortas, enajenadas de los alrededores cercanos; dejando lo demás para los automatismos del subconsciente. Los comunicados entrecortados adoptan la exigencia de su carácter instantáneo; su ritmo evita las consideraciones hacia las peculiaridades de los interlocutores presenciales. Estos quedan reducidos al escueto mensaje del celular. A nadie le extrañará el resultado; los DESAPARECIDOS sucesivos apenas dejan algún residuo en los archivos. Los gigas suplantaron a las realidades personales, retrotrayéndonos a la experiencia solitaria un tanto espasmódica, de difícil reconversión relacional. El conjunto de acciones electrónicas no equivale a la asociación humana. ¿La repele?

Los objetivos
Criban las maravillas.
Múltiples vidas.
Esta es una disyuntiva colosal, nos enfrenta a una de las preguntas decisivas. ¿En qué parte del cedazo están las maravillas, antes o después del filtro ejercido por cada persona? Ese FILTRADO resultará básico, configura las formas sensibles de cuanto de valor nos rodea, de cómo lo percibimos. Resulta manifiesta la frialdad de las grandezas cuando no están asociadas a la dinámica de los individuos. Son patentes los intentos lamentables para la utilización de las ideas maravillosas como apisonadoras sobre un determinado número de sujetos. El papel de las múltiples vidas es desarrollado con sus matices en ambientes hostiles. Precisamos del estruendo de una alarma potente en defensa de los genuinos núcleos de la experiencia vital.

Tú das razones,
Sólo admites razones.
Escapó el infinito.
Abusamos de la cortedad de miras, apenas miramos fuera de nuestro cortijo, menospreciamos los INFINITOS de las lejanías y de las cercanías. Algunos los llevamos por dentro en cada actuación. Sus efectos los ponen al descubierto a través de la intuición, instinto, emociones, sentimientos, impulsos o la misma valoración de los argumentos por pretenciosos que sean. ¿Quién dispone de las respuestas definitivas? Quedan pocas dudas del componente ilimitado de las vivencias; las explicaciones razonables son insuficientes. La imposición de fronteras es un sinsentido y el desciframiento de las cuestiones un auténtico reto permanente, quizá utópico.

Muchas penurias
Cercan al ruiseñor.
Piante gorjeo.
Semejante maestría transformadora pierde su correlación con los niveles de inteligencia. Basta un vistazo sobre los ambientes sociales, medran los lamentos asociados a los resentimientos. Las maquinaciones egoistas apresuran sus funcionamientos; constituyen SOMBRAS puestas en evidencia por la espontánea vivacidad de los ruiseñores; por su entrega alegre, canturreando en una celebración permanente. Esa participación que no exige contrapartidas es la alegoría contundente del optimismo participativo, sin menoscabo para el resto de actuantes. Es un indicador fiable de cuales vayan a ser los rumbos adecuados para el recorrido satisfactorio a través de los laberintos.

Ven abuelito;
Mira, mira, abuelito.
Días de luz.
El oasis representado por las escenas entrañables es vital por naturaleza; sobre todo, cuando acudimos a sus fuentes saturados de trajines conflictivos en terrenos áridos; ya pensábamos únicamente en la existencia de sequedales. Aquellas CONFIDENCIAS íntimas, descubridoras de intrascendencias maravillosas, transmiten la grandeza de los lazos familiares. Menudencias físicas, convertidas en presencias colosales.

En plena noche,
Amanece con brío.
Una caricia.
El carácter sombrío de las interacciones sociales adquiere rasgos dominantes, con la desconfianza situada en la base de unas oscuridades acechantes. Los ánimos permanecen aturdidos, plegados ante las desabridas actuaciones modernas, prevalece el morbo frente a las caricias. Cuesta encontrar los signos de unas AMANECIDAS confortables centradas en la ternura, en las confidencias entrañables. Los focos ilusionantes hay que buscarlos.

El desespero
Cruel y fiero, atosiga.
Pero, esos ojos…
La mirada franca es fundamental. La desviación de la mirada encubre caminos tórpidos, como mínimo incapaces de afrontar la entereza de unas actuaciones. Con la mirada turbia o limpia ya entramos en otras consideraciones. De cualquier forma, esos OJOS ABIERTOS son fuertes aproximaciones a las relaciones sinceras. Señales importantes para la orientación en los jeroglíficos.

Jeroglífico vital

Rafael Pérez Ortolá
jueves, 21 de enero de 2016, 23:12 h (CET)
Rodeados de señales indicativas de pintorescas alusiones, tenemos serias dificultades para orientarnos debidamente. Los deseos añoran informaciones completas, quizá inexistentes como tales; en una persecución incesante de las mejores adquisiciones. La placidez indiferente tiende a la desdicha, por evadirnos de los argumentos existenciales, de los esfuerzos necesarios. Mientras el ajetreo, distanciado de las personas, propende al gozo efímero, cuya vacuidad origina múltiples sufrimientos. Acudimos a los SIGNOS accesibles, pero son equívocos, apenas muestran características aisladas de cada eventualidad. La solución única es inexistente, el cruzado continuo de las interpretaciones, constituye un nuevo jeroglífico intrincado.

Cada uno verá si en sus experiencias atiende o no a las señales pertinentes. ¿Cuáles lo son? En esa difícil SELECCIÓN confluyen las circunstancias mundanas y la condición humana al completo. Las grandes razones quedan diluidas y la poca sustancia cobra protagonismo, entre una celeridad asombrosa, sin reglas fijas a las que pudiéramos acogernos. En los haikus del presente comentario, recalco el mensaje de la importancia de algunas señales para el logro del deseado bienestar. Si bien, en ese afán contradictorio de presencia habitual en nuestras actuaciones, contribuimos al desconcierto propio, tanto como a la sinrazón comunal, con curiosos desatinos. El discernimiento adecuado lo ejercitamos en pocas ocasiones.

Mudos con móviles,
Ágiles los dedos.
Mil soledades.
Entre el bullicio resaltan estas imágenes de miradas absortas, enajenadas de los alrededores cercanos; dejando lo demás para los automatismos del subconsciente. Los comunicados entrecortados adoptan la exigencia de su carácter instantáneo; su ritmo evita las consideraciones hacia las peculiaridades de los interlocutores presenciales. Estos quedan reducidos al escueto mensaje del celular. A nadie le extrañará el resultado; los DESAPARECIDOS sucesivos apenas dejan algún residuo en los archivos. Los gigas suplantaron a las realidades personales, retrotrayéndonos a la experiencia solitaria un tanto espasmódica, de difícil reconversión relacional. El conjunto de acciones electrónicas no equivale a la asociación humana. ¿La repele?

Los objetivos
Criban las maravillas.
Múltiples vidas.
Esta es una disyuntiva colosal, nos enfrenta a una de las preguntas decisivas. ¿En qué parte del cedazo están las maravillas, antes o después del filtro ejercido por cada persona? Ese FILTRADO resultará básico, configura las formas sensibles de cuanto de valor nos rodea, de cómo lo percibimos. Resulta manifiesta la frialdad de las grandezas cuando no están asociadas a la dinámica de los individuos. Son patentes los intentos lamentables para la utilización de las ideas maravillosas como apisonadoras sobre un determinado número de sujetos. El papel de las múltiples vidas es desarrollado con sus matices en ambientes hostiles. Precisamos del estruendo de una alarma potente en defensa de los genuinos núcleos de la experiencia vital.

Tú das razones,
Sólo admites razones.
Escapó el infinito.
Abusamos de la cortedad de miras, apenas miramos fuera de nuestro cortijo, menospreciamos los INFINITOS de las lejanías y de las cercanías. Algunos los llevamos por dentro en cada actuación. Sus efectos los ponen al descubierto a través de la intuición, instinto, emociones, sentimientos, impulsos o la misma valoración de los argumentos por pretenciosos que sean. ¿Quién dispone de las respuestas definitivas? Quedan pocas dudas del componente ilimitado de las vivencias; las explicaciones razonables son insuficientes. La imposición de fronteras es un sinsentido y el desciframiento de las cuestiones un auténtico reto permanente, quizá utópico.

Muchas penurias
Cercan al ruiseñor.
Piante gorjeo.
Semejante maestría transformadora pierde su correlación con los niveles de inteligencia. Basta un vistazo sobre los ambientes sociales, medran los lamentos asociados a los resentimientos. Las maquinaciones egoistas apresuran sus funcionamientos; constituyen SOMBRAS puestas en evidencia por la espontánea vivacidad de los ruiseñores; por su entrega alegre, canturreando en una celebración permanente. Esa participación que no exige contrapartidas es la alegoría contundente del optimismo participativo, sin menoscabo para el resto de actuantes. Es un indicador fiable de cuales vayan a ser los rumbos adecuados para el recorrido satisfactorio a través de los laberintos.

Ven abuelito;
Mira, mira, abuelito.
Días de luz.
El oasis representado por las escenas entrañables es vital por naturaleza; sobre todo, cuando acudimos a sus fuentes saturados de trajines conflictivos en terrenos áridos; ya pensábamos únicamente en la existencia de sequedales. Aquellas CONFIDENCIAS íntimas, descubridoras de intrascendencias maravillosas, transmiten la grandeza de los lazos familiares. Menudencias físicas, convertidas en presencias colosales.

En plena noche,
Amanece con brío.
Una caricia.
El carácter sombrío de las interacciones sociales adquiere rasgos dominantes, con la desconfianza situada en la base de unas oscuridades acechantes. Los ánimos permanecen aturdidos, plegados ante las desabridas actuaciones modernas, prevalece el morbo frente a las caricias. Cuesta encontrar los signos de unas AMANECIDAS confortables centradas en la ternura, en las confidencias entrañables. Los focos ilusionantes hay que buscarlos.

El desespero
Cruel y fiero, atosiga.
Pero, esos ojos…
La mirada franca es fundamental. La desviación de la mirada encubre caminos tórpidos, como mínimo incapaces de afrontar la entereza de unas actuaciones. Con la mirada turbia o limpia ya entramos en otras consideraciones. De cualquier forma, esos OJOS ABIERTOS son fuertes aproximaciones a las relaciones sinceras. Señales importantes para la orientación en los jeroglíficos.

Noticias relacionadas

La libertad de expresión es un derecho fundamental que abarca las libertades de opinión, información y prensa, es esencial para ejercer otros derechos humanos y participar activamente en una sociedad libre y democrática, pero lo mismo en España que toda Europa, este derecho se enfrenta a desafíos y tensiones debido a la censura y a las restricciones.

Tras conocer por la prensa que un juzgado ha abierto diligencias de investigación por una denuncia contra su esposa, el presidente del Gobierno ha publicado una carta abierta dirigida a la ciudadanía en el antiguo Twitter, en la que afirma que: "Vive con impotencia el fango que se esparce sobre su mujer", y se pregunta si debe continuar o renunciar, motivo por el cual cancela su agenda, y se da de plazo hasta el próximo lunes, para meditar su futuro.

Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y, con un golpe de efecto, anunciará presumiblemente el 29 de abril el adelanto de las Elecciones Generales para el próximo otoño, con la esperanza de renacer cual Ave Fénix y obtener unos resultados que le permitan conformar un Gobierno en solitario tras fagocitar los restos del naufragio de la efímera candidatura unitaria de izquierdas Sumar y con apoyos externos de los grupos nacionalistas periféricos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto