Es cuestionable afirmar que sea justamente en la tercera semana del año justamente donde ponemos el énfasis en el incumplimiento de estos objetivos o propósitos anuales, además es igual de cuestionable el peso negativo que le otorgamos.

Me gustaría comenzar hoy esta columna de opinión haciéndote unas preguntas, por una parte me gustaría saber ¿cuál es su estado de ánimo? En segundo lugar me gustaría preguntarte ¿si te sientes más triste de lo normal? Seguramente te estarás preguntando ¿por qué hago tantas preguntas sobre tu estado de ánimo? Simplemente intento confirmar si realmente hoy es el día más triste del año como pretende mantener desde el año 2005 Cliff Arnall experto en motivación por la universidad americana de Cardiff que define este día como el Blue Monday, es decir el día más triste del año, que según el autor concede con el tercer lunes de enero.

Este estudio que responde a la metodología de la pseudociencia intenta explicar esa tristeza que según afirma el autor nos inunda este día explicándola en función de tres factores que inciden en la actitud con la que afrontamos nuestra vida a lo largo del año.

Cliff Arnall entiende que existen una serie de situaciones que acentúan la tristeza y justifican que las personas nos sumamos en un estado de tristeza descomunal, irrepetible a lo largo del año, en primer lugar nos dice que la finalización de las vacaciones de Navidad, junto con el frío y la oscuridad propias de este periodo del invierno por la época de enero que atravesamos y por último la situación económica, marcados por esa ya tradicional cuesta de enero y sus repercusiones económicas que implican el afrontar el inicio del nuevo año.

Como dirían esos chef de esos programas de cocina, tan de moda en la actualidad, todo ello aderezado como si de un buen potaje se tratara, de la frustración que vivimos debido al incumplimiento sistemático de nuestros propósitos, lo que potencia el efecto de la tristeza y autoeficacia negativa.

En primer lugar habría que cuestionarle al autor es en que lugar del mundo y bajo que condiciones climatológicas hace que el clima y las horas de luz influyan de manera tan importante sobre nuestra apatía y tristeza. Pero además alguna incidencia tendrá la variabilidad del invierno y que normalmente hasta marzo nos quedan muchas tardes y noches de frío que harán variar la importancia de esta variable. Por otro lado comentar que uno de los países más felices del mundo es Dinamarca y se caracteriza fundamentalmente por un tiempo como este.

En segundo lugar habría que plantearle al autor el peso que juega la Navidad, ya que no todas las personas la viven de la misma manera, e incluso un grupo amplio de las mismas desea que pasen rápidamente, además la parte de estrés que aporta la navidad pasaría y volveríamos a la normalidad. En cuanto al aspecto económico es absurdo pensar en las deudas de Navidad, cuando realmente la parte de mayor carga impositiva en las personas responde a todo el año, y en cierto grado el comienzo de un año implica la posibilidad de cambio y de mejora, con lo que la actitud suele ser más positiva aunque la economía no cambie.

En lo que respecta a los propósitos es cuestionable afirmar que sea justamente en la tercera semana del año justamente donde ponemos el énfasis en el incumplimiento de estos objetivos o propósitos anuales, además es igual de cuestionable el peso negativo que le otorgamos.

Por último, la felicidad viene marcada fundamentalmente por el lugar donde dirigimos nuestra atención, si yo me centro en todo lo que no tengo o lo negativo de cada momento, es decir mi actitud ante la vida será negativa. Es tan simple como que mi foco cambie y me centre en todo aquello que me aporta valor, que es producto de la voluntad y la vivencia de cada personas en cada momento de su vida. Me cuesta creer que exista un manto de negatividad que recorre la tierra el tercer lunes del año. estar personal y social de las personas y su entorno.