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Nando Alonso

¿La mejor liga del mundo?

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Llevo unas cuantas temporadas, escuchando que la liga española es la de las estrellas, que disfrutamos de los mejores jugadores, y por ende, de los mejores partidos. Lo cierto es que lo había asumido como dogma de fe, y casi siempre mis comparativas iban encaminadas hacia el fútbol italiano, donde el catenaccio me impulsaba con una velocidad inusitada a cambiar de canal. Partidos soporíferos, tediosos, donde las acciones a balón parado y contraataques eran casi los únicos argumentos ofensivos de un campeonato eminentemente defensivo. Y además, cuando centraba mis ojos en otras ligas, lo cierto es que no encontraba acomodo, y me resultaba ciertamente difícil decantarme por otro fútbol que no fuera el nuestro.

Creo que la tragedia de Heysel, el 29 de Mayo de 1985, supuso, un antes y un después en el fútbol británico. Por aquel entonces, mis recuerdos de juventud, me llevaban a admirar a un Liverpool con un fútbol directo, de casta, y con un ritmo endiablado. Esa fatídica fecha dejó muy tocado no sólo a los reds, sino a todo lo que rodeó a la premier. Fueron muchos años donde los conjuntos ingleses deambularon sin pena ni gloria en europa, y con una liga de andar por casa, perdiendo a las grandes figuras del “football”. Pero poco a poco, con fuertes inversiones económicas, presencia de grandes magnates y recurriendo a figuras extranjeras, ni se imaginan en algunos casos lo que les ha costado aceptar a esos jugadores, tragando carros y carretas de esa flema inglesa, la premier ha ido escalando posiciones en el fútbol internacional, llegando con esos pasos de hormiguita, a hacer sombra, por no decir que superando, a la liga BBVA.

Parte de ese ascenso, y para mi muy importante, ha estado en la llegada de entrenadores extranjeros, entre ellos Rafa Benítez o José Mourinho. Si por algo se han caracterizado los conjuntos ingleses, ha sido por una falta de orden táctico alarmante, y sí, por unos porteros francamente desastrosos. Ese trabajo táctico ha ayudado, y de qué manera, a conseguir un equilibrio que faltaba, y a ver aspectos que en algunos casos eran desconocidos. Hoy día ver partidos que enfrentan a Liverpool, Chelsea, Arsenal o Manchester entre otros, es una auténtica gozada. Disfrutas dependiendo de las fases del partido, y del enfoque que cada unos de los misters haya dado al encuentro, de fútbol de toque, de fútbol directo, pero sobre todo de un ritmo vertiginoso, donde estar sentado a la butaca se antoja como tarea imposible.

Es cierto que tal vez puedan preguntarse, qué ocurre cuando uno ve partidos con otros conjuntos, y esa duda me quedó disipada este fin de semana. No tenía todas conmigo en mi elección de sofá y partido de la premier, más que nada, porque escuchar un nombre como Hull City, me inspiraba muy poca confianza, más tratándose de un conjunto recién ascendido. La verdad es que sólo la presencia de los reds, y de viejos conocidos, me animaban por lo menos a ver los primeros instantes, que se convirtieron en noventa minutos de disfrute y acertada elección.

Sólo me hacen dudar, la presencia de un Barcelona de ensueño, y del que para mí es el mejor jugador del mundo, Leo Messi, porque sino creo que lo tendría claro, la Premier nos gana.

¿La mejor liga del mundo?

Nando Alonso
Nando Alonso
viernes, 19 de diciembre de 2008, 03:52 h (CET)
Llevo unas cuantas temporadas, escuchando que la liga española es la de las estrellas, que disfrutamos de los mejores jugadores, y por ende, de los mejores partidos. Lo cierto es que lo había asumido como dogma de fe, y casi siempre mis comparativas iban encaminadas hacia el fútbol italiano, donde el catenaccio me impulsaba con una velocidad inusitada a cambiar de canal. Partidos soporíferos, tediosos, donde las acciones a balón parado y contraataques eran casi los únicos argumentos ofensivos de un campeonato eminentemente defensivo. Y además, cuando centraba mis ojos en otras ligas, lo cierto es que no encontraba acomodo, y me resultaba ciertamente difícil decantarme por otro fútbol que no fuera el nuestro.

Creo que la tragedia de Heysel, el 29 de Mayo de 1985, supuso, un antes y un después en el fútbol británico. Por aquel entonces, mis recuerdos de juventud, me llevaban a admirar a un Liverpool con un fútbol directo, de casta, y con un ritmo endiablado. Esa fatídica fecha dejó muy tocado no sólo a los reds, sino a todo lo que rodeó a la premier. Fueron muchos años donde los conjuntos ingleses deambularon sin pena ni gloria en europa, y con una liga de andar por casa, perdiendo a las grandes figuras del “football”. Pero poco a poco, con fuertes inversiones económicas, presencia de grandes magnates y recurriendo a figuras extranjeras, ni se imaginan en algunos casos lo que les ha costado aceptar a esos jugadores, tragando carros y carretas de esa flema inglesa, la premier ha ido escalando posiciones en el fútbol internacional, llegando con esos pasos de hormiguita, a hacer sombra, por no decir que superando, a la liga BBVA.

Parte de ese ascenso, y para mi muy importante, ha estado en la llegada de entrenadores extranjeros, entre ellos Rafa Benítez o José Mourinho. Si por algo se han caracterizado los conjuntos ingleses, ha sido por una falta de orden táctico alarmante, y sí, por unos porteros francamente desastrosos. Ese trabajo táctico ha ayudado, y de qué manera, a conseguir un equilibrio que faltaba, y a ver aspectos que en algunos casos eran desconocidos. Hoy día ver partidos que enfrentan a Liverpool, Chelsea, Arsenal o Manchester entre otros, es una auténtica gozada. Disfrutas dependiendo de las fases del partido, y del enfoque que cada unos de los misters haya dado al encuentro, de fútbol de toque, de fútbol directo, pero sobre todo de un ritmo vertiginoso, donde estar sentado a la butaca se antoja como tarea imposible.

Es cierto que tal vez puedan preguntarse, qué ocurre cuando uno ve partidos con otros conjuntos, y esa duda me quedó disipada este fin de semana. No tenía todas conmigo en mi elección de sofá y partido de la premier, más que nada, porque escuchar un nombre como Hull City, me inspiraba muy poca confianza, más tratándose de un conjunto recién ascendido. La verdad es que sólo la presencia de los reds, y de viejos conocidos, me animaban por lo menos a ver los primeros instantes, que se convirtieron en noventa minutos de disfrute y acertada elección.

Sólo me hacen dudar, la presencia de un Barcelona de ensueño, y del que para mí es el mejor jugador del mundo, Leo Messi, porque sino creo que lo tendría claro, la Premier nos gana.

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