Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La tronera | Política
Las imágenes se han extendido por las televisiones extranjeras y, ahora mismo, Pedro Sánchez tiene una imagen degradada

La tumba política de Pedro Sánchez

|

“Esta gente me aburre”. “Siempre dicen lo mismo, pero crispados”. “Se insultan, pero no dicen lo que van a hacer”. “Cualquiera diría que no tienen programa”. “Estamos hartos del bipartidismo, así que hay que votar a otras opciones”, Comentarios como los indicados es lo que se suele oír en la calle, en las cafeterías y en los corrillos ‘monclovitas’ (se llama así, en algunas zonas, a los corros de jubilados que en zonas de abrigaño suelen dedicarse a ‘pelar’ a los políticos). Y créanme que no están faltos de razón, sobre todo después de la actitud insultante y despreciable de Pedro Sánchez en el último debate frente a Mariano Rajoy. Es cierto que fue una salida a la desesperada, al estilo podemita, pero llamar “indecente” al presidente del Gobierno es equivocar el disparo, el objetivo y la perspectiva.

Nunca había visto un debate tan degradado como el que protagonizaron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez hace unos días. No solo porque es el mismo formato de siempre, y eso ya huele a rancio, sino por la actuación barriobajera del líder del partido socialista. Un personaje así no puede representar a una ciudadanía digna. Las imágenes se han extendido por las televisiones extranjeras y, ahora mismo, Pedro Sánchez tiene una imagen degradada, más propia de un miembro de Podemos y de un insultador barriobajero que de un líder de un partido democrático serio. Desde mi punto de vista ha cavado su propia tumba política; en cierto modo me recuerda a ese Senador por Madrid, de Podemos, cuyo padre fue uno de los sinvergüenzas que vivieron a manos llenas de la ‘black’ y va por las cadenas de TV en plan ‘sobrao’, autodidacta revolucionario y ‘bocachanclas’ confirmado. Eso sí, le dan sopapos dialécticos por todas partes.

En fin, una vergüenza. Esa actitud chabacana de Sánchez no solo contribuyó a destrozar el debate sino a una pérdida de imagen importante. No es de extrañar que algunas encuestas den al PSOE un cuarto puesto en intención de voto, incluso por detrás de UPyD. Hasta el propio Felipe González, nada partidario de la Secretaría General de Sánchez, se ha tenido que ‘echar al ruedo’ para paliar el destrozo de su secretario general. En provincias están que trinan los afiliados y simpatizantes: la actitud bochornosa y escandalosa de Pedro Sánchez se la han echado en cara; téngase presente que, si el PSOE pierde muchos votos, hay mucha gente del partido que se va a quedar a la intemperie laboral, porque todo su trabajo reconocido es la política.

Tampoco hay que olvidar al moderador. Hizo un papel desastroso. Sin saber moderar y mucho menos templar. Ya en las redes sociales se pudo comprobar desde el primer momento que se había convertido en un muñeco de feria ante disparos diversos y de procedencia diversificada. Manuel Campo Vidal ha perdido aquellos reflejos de antaño y aquella capacidad de reconducir, reenfocar y redirigir. En su día, y en otros debates, lo hizo como nadie, pero Manuel ha perdido el olfato propio del periodista avezado, avispado y templado.

¡Quién te ha visto y quién te ve, Manolo! Y si echamos una ojeada general, pues… eso… ¡Joder, qué tropa!

La tumba política de Pedro Sánchez

Las imágenes se han extendido por las televisiones extranjeras y, ahora mismo, Pedro Sánchez tiene una imagen degradada
Jesús  Salamanca
miércoles, 16 de diciembre de 2015, 23:29 h (CET)
“Esta gente me aburre”. “Siempre dicen lo mismo, pero crispados”. “Se insultan, pero no dicen lo que van a hacer”. “Cualquiera diría que no tienen programa”. “Estamos hartos del bipartidismo, así que hay que votar a otras opciones”, Comentarios como los indicados es lo que se suele oír en la calle, en las cafeterías y en los corrillos ‘monclovitas’ (se llama así, en algunas zonas, a los corros de jubilados que en zonas de abrigaño suelen dedicarse a ‘pelar’ a los políticos). Y créanme que no están faltos de razón, sobre todo después de la actitud insultante y despreciable de Pedro Sánchez en el último debate frente a Mariano Rajoy. Es cierto que fue una salida a la desesperada, al estilo podemita, pero llamar “indecente” al presidente del Gobierno es equivocar el disparo, el objetivo y la perspectiva.

Nunca había visto un debate tan degradado como el que protagonizaron Mariano Rajoy y Pedro Sánchez hace unos días. No solo porque es el mismo formato de siempre, y eso ya huele a rancio, sino por la actuación barriobajera del líder del partido socialista. Un personaje así no puede representar a una ciudadanía digna. Las imágenes se han extendido por las televisiones extranjeras y, ahora mismo, Pedro Sánchez tiene una imagen degradada, más propia de un miembro de Podemos y de un insultador barriobajero que de un líder de un partido democrático serio. Desde mi punto de vista ha cavado su propia tumba política; en cierto modo me recuerda a ese Senador por Madrid, de Podemos, cuyo padre fue uno de los sinvergüenzas que vivieron a manos llenas de la ‘black’ y va por las cadenas de TV en plan ‘sobrao’, autodidacta revolucionario y ‘bocachanclas’ confirmado. Eso sí, le dan sopapos dialécticos por todas partes.

En fin, una vergüenza. Esa actitud chabacana de Sánchez no solo contribuyó a destrozar el debate sino a una pérdida de imagen importante. No es de extrañar que algunas encuestas den al PSOE un cuarto puesto en intención de voto, incluso por detrás de UPyD. Hasta el propio Felipe González, nada partidario de la Secretaría General de Sánchez, se ha tenido que ‘echar al ruedo’ para paliar el destrozo de su secretario general. En provincias están que trinan los afiliados y simpatizantes: la actitud bochornosa y escandalosa de Pedro Sánchez se la han echado en cara; téngase presente que, si el PSOE pierde muchos votos, hay mucha gente del partido que se va a quedar a la intemperie laboral, porque todo su trabajo reconocido es la política.

Tampoco hay que olvidar al moderador. Hizo un papel desastroso. Sin saber moderar y mucho menos templar. Ya en las redes sociales se pudo comprobar desde el primer momento que se había convertido en un muñeco de feria ante disparos diversos y de procedencia diversificada. Manuel Campo Vidal ha perdido aquellos reflejos de antaño y aquella capacidad de reconducir, reenfocar y redirigir. En su día, y en otros debates, lo hizo como nadie, pero Manuel ha perdido el olfato propio del periodista avezado, avispado y templado.

¡Quién te ha visto y quién te ve, Manolo! Y si echamos una ojeada general, pues… eso… ¡Joder, qué tropa!

Noticias relacionadas

Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.

Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto