Analizando el panorama político de Euskal Herria, vemos en los últimos días noticias, decisiones que sin duda van a marcar el devenir político de este país y van a cambiarlo sustancialmente. La más importante posiblemente sea la decisión de asistir en solitario tanto el PNV como EA, que en las ultimas elecciones habían acudido juntos en una coalición.

El goteo de noticias y opiniones en este sentido es constante y la mía no es más que otra humilde opinión con el objetivo, eso si, de aclarar las cosas y no ensuciarlas mas, porque parece que desde sectores “jeltzales”, se busca el desprestigio de Eusko Alkartasuna y sobretodo la anulación del partido en cuanto a representación se refiere. Parecen enfadados los jeltzales porque empiezan a levantarse las voces en contra de su gestión del país, y cuando me refiero a gestión, me refiero a una serie de objetivos, como la búsqueda de un nuevo marco político para Euskal Herria, la defensa de sus intereses, una política social envidiable de la que sus habitantes puedan gozar y sobretodo honestidad.

Muy poquitos saben, que la famosa consulta popular, apadrinada personalmente por el Lehendakari Ibarretxe fue y es una idea original de Eusko Alkartasuna, que debido a la “moderación” y la “ambigüedad” que pasea por Sabin Etxea y los interiores del PNV, el Lehendakari la asumió como propia, a pesar de estar en contra la mayoría de los dirigentes de su partido. Así como la consulta, existen muchos otros temas y acciones de gobierno que han sido generadas por Ezker Batua, el otro socio pequeño del tripartito. Lo que sucede, como todo en esta vida, es que los medios de comunicación se han encargado de manipular la realidad y centralizar toda la actividad de gobierno en el PNV, como si el resto no existiesen.

Sin Ezker Batua y sin Eusko Alkartasuna, el actual Gobierno Vasco no hubiese sido lo que ha sido. Posiblemente estos partidos, siempre en la orbita del PNV, han hecho de este último un disfraz que le ha permitido pasar desapercibido en el cleavage izquierda / derecha. Tengo la sensación que a partir de ahora, veremos al PNV que realmente es. Un partido nacionalista, vasco, de derechas y claramente autonomista, a pesar de las mentiras que se arrojan desde Madrid, tachando al PNV de independentista o secesionista.

Analizando la situación política que se avecina, veo una fuerte disputa entre el PNV y el PSOE por un mismo espacio ideológico. Aquellos que se sienten vascos, pero que están a gusto dentro de España. Esos vascos moderados van a ser el objetivo de ambos partidos. Merece la pena destacar que ni por asomo veo al PSOE por encima del PNV en cuanto a votos se refiere, aunque si, más cerca que otras veces.

Por otra parte, la más que posible ausencia de Batasuna a las próximas elecciones, por su ilegalización – una decisión que me parece aberrante y nada democrática, y que debe solucionarse de una vez – dejará un espectro político que o bien se decide por la abstención o bien elegirá entre las formaciones existentes como Aralar o Eusko Alkartasuna para que representen su proyecto.

Sin olvidarnos de formaciones como Ezker Batua, a la que creo que la situación de su hermano “Izquierda Unida” en el Estado le pasará factura, creo que bajarán en representación, justo lo que ganará UpD, aunque no compartan ni electorado ni trasvase de votos. Por último veo claramente un desplome del Partido Popular, debido a su discurso retrogrado y caciquil, y sobretodo a la marcha “forzada” de la hasta ahora Secretaria General, Maria San Gil.

Muchos medios de comunicación, muchos columnistas vaticinan y desean que las próximas elecciones vascas se conviertan en una lucha a dos entre el PNV y el PSOE, un barato calco de las últimas elecciones norteamericanas. Basta con mirar las estrategias de comunicación y marketing político que esta desplegando el PSOE, para visualizar claramente un calco idéntico de la campaña de Obama, pero eso si, a la “española”.

A mi juicio, sobre el tablero existen más fichas, y estas, darán mucho que hablar, y un buen susto a más de uno.