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Volubilidad de los políticos igual a incertidumbre y desconfianza de los electores

El dudoso arte de la política

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Quiero llamarle dudoso porque prefiero ser más comedido que lo que he escuchado en medios de comunicación tanto orales como escritos en los que más de una vez este arte (?), ha sido llamado sucio. Pero bien, todo es cuestión de calificativos y unos prefieren ser más duros y otros menos.

Los políticos nos piden confianza en ellos y que los votemos por las promesas que acérrimamente afirman que van a cumplir, cuando sean elegidos, y ese es el señuelo que nos ponen a los electores para conseguir nuestro voto.

No soy capaz de entender esa falta de pudor cuando, una vez logrado su propósito, no sólo no ejecutan lo prometido, sino que muchas veces nos engañan con todo descaro, pues en ocasiones, estamos hartos de verlo, se da el caso de que una persona siente una especial afinidad con el programa electoral de un determinado partido y lo vota y después sus dirigentes, que no han conseguido la mayoría para gobernar, efectúan pactos y alianzas que, en ocasiones, son puros contubernios con otras formaciones que sus votantes jamás hubiesen elegido por ser contrarias sus ideas o por contener en sus programas propuestas que ellos jamás aceptarían.

Esto es una traición flagrante y una burla y escarnio para aquellos que han depositado su confianza en ellos.

En las pasadas elecciones han dado buena muestra de ello. Pedro Sánchez repitió hasta la saciedad que no pactaría con los separatistas ni con Podemos. Tras los resultados de las urnas, traicionó todo lo dicho, y hoy, gracias a él, Bildu gobierna en Álava y Podemos o sus marcas bancas como llaman a sus tentáculos, se extienden por toda la geografía de España.

Ciudadanos, que pregona que está en contra de la corrupción, no ha dudado en prestar su apoyo a Susana Díaz, a pesar de la indescriptible putrefacción que existe en Andalucía, con el asentimiento de ésta que hasta ahora no ha hecho nada efectivo para acabar con los depredadores, impidiendo que gobernase el PP que fue la lista más votada.

¿Qué enseñanza podemos obtener de estos concubinatos, muchas veces contra natura, que sólo perjudican a los españoles que entregan su voto a un determinado partido y luego éste lo emplea para una coyunda no deseada por el votante? Que no nos tienen en cuenta para nada y que únicamente buscan sus intereses particulares.

Cosa que se podría solucionar fácilmente si en el momento de la convocatoria de elecciones, cada partido manifestase ante notario con quien pactaría, caso de no conseguir suficientes votos. Pero eso sería jugar limpio, cosa desconocida para los políticos.

Pero si pernicioso y engañoso es este proceder, hay otros que considero que son más perjudiciales y que defraudan a los electores con más descaro: Son los casos de los tránsfugas o políticos chaqueteros, como otros les llaman.

Se ha armado mucho escándalo y revuelo con la decisión que ha tomado Irene Lozano de incorporarse a la lista el PSOE para las próximas elecciones.

Esta señora que, con anterioridad, había atacado con saña al mencionado partido, manifiesta ahora: “lo importante no son los partidos” y que “quiere contribuir a la regeneración democrática”.

Con esta mudanza está defraudando a los de UPyD que la votaron, y Pedro Sánchez demuestra tener poca dignidad al recibir en su formación a una persona que en todo momento se ha declarado acérrima enemiga del partido del que él es adalid y le ha atacado con tanta saña.

Considero que no habrá nadie que piense que este es el único caso de transposición que se da entre los barones y baronesas de los partidos políticos. La lista es larga, muy larga, tanto que solamente expondremos los sucesos más significativos para no aburrir al lector.

Posiblemente uno de los más señalados fue el de Jorge Vestrynge, que de Secretario General de la extinta Alianza Popular-quizá el partido más montaraz de la Derecha-y preferido por Manuel Fraga, tras intentar en su momento, sin mucho éxito, incorporarse al PSOE, ha dado un giro de 180º, y ha vuelto recientemente a la actividad política, después de 30 años de inactividad, convirtiéndose en asesor de Hugo Chávez en Venezuela y en padre ideológico de Pablo Iglesias (Podemos).

El ex ministro y hoy número dos de la compañía OHL, José Piqué, militó en su juventud en organizaciones como el PSUC, de ideología comunista, y de extrema izquierda, como Bandera Roja, organización maoísta en la que también estuvieron la hoy eurodiputada popular Pilar del Castillo, Celia Villalobos, o el periodista Federico Jiménez Losantos.

Toni Cantó ha pasado de pertenecer a UPyD a formar parte de las milicias de Ciudadanos.

Rosa Díez, hizo lo contrario que Irene Lozano a la que critica, después de estar 30 años militando en el PSOE dejó su escaño en Bruselas en el 2007 y ese mismo año se inscribía en el registro de UPyD.

Tania Sánchez, tras militar en IU y decir que no se incorporaría a Podemos, acabó siendo parte de sus filas

La actual consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar traicionó a los cordobeses y a los no ciudadanos de Córdoba, cuando, después de unos meses de haber dejado de ser Alcaldesa de esta ciudad, se marchó con Rodríguez Zapatero. Cristina Alberdi, tras haber formado parte de las filas del PSOE durante casi diez años, y haber manifestado: “Nadie puede relacionarme con el PP”, pasó a formar parte del equipo de Esperanza Aguirre.

No soy tan duro para negarle a nadie que cambie de ideas. Está en su perfecto derecho. Pero lo que no admito es que nos engañen a los votantes, mudando de partido, una vez haber sido votados, a otro, o pactando con formaciones a las que el que les dio su confianza no hubiese elegido ni por mientes.

La moraleja que podemos extraer de lo expuesto es que a los políticos los ciudadanos les importamos un bledo, y sólo persiguen, siendo unos falaces, mantenerse en el poder a costa de lo que sea, aunque cambien sus principios, cosa que nos dice que carecen de ellos, (al estilo de Groucho Marx) y que lo que únicamente les interesa es poseer la poltrona.

Las elecciones generales están ya muy cerca, parece ser que tres de los partidos que, según las encuestas, obtendrán más votos, están en contra de Pedro Sánchez. No estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo con ello, pero si me viene a la memoria al pacto del Tinell en el que se confabularon todos contra el PP, al que el mismo Pedro Sánchez ha manifestado en incontables ocasiones que su ultimo propósito y fin es que Mariano Rajoy no vuelva a gobernar.

Pedro Sánchez, como diría el castizo. “Donde las dan las toman”.

Las próximas elecciones están muy cerca, ¿a dónde irán a parar nuestros votos, cuando estos partidos que son como camaleones los consigan? No lo sabemos, por ello lo mejor sería elegir formaciones que sepamos a ciencia cierta que no nos defraudarán.

El dudoso arte de la política

Volubilidad de los políticos igual a incertidumbre y desconfianza de los electores
Manuel Villegas
jueves, 10 de diciembre de 2015, 23:00 h (CET)
Quiero llamarle dudoso porque prefiero ser más comedido que lo que he escuchado en medios de comunicación tanto orales como escritos en los que más de una vez este arte (?), ha sido llamado sucio. Pero bien, todo es cuestión de calificativos y unos prefieren ser más duros y otros menos.

Los políticos nos piden confianza en ellos y que los votemos por las promesas que acérrimamente afirman que van a cumplir, cuando sean elegidos, y ese es el señuelo que nos ponen a los electores para conseguir nuestro voto.

No soy capaz de entender esa falta de pudor cuando, una vez logrado su propósito, no sólo no ejecutan lo prometido, sino que muchas veces nos engañan con todo descaro, pues en ocasiones, estamos hartos de verlo, se da el caso de que una persona siente una especial afinidad con el programa electoral de un determinado partido y lo vota y después sus dirigentes, que no han conseguido la mayoría para gobernar, efectúan pactos y alianzas que, en ocasiones, son puros contubernios con otras formaciones que sus votantes jamás hubiesen elegido por ser contrarias sus ideas o por contener en sus programas propuestas que ellos jamás aceptarían.

Esto es una traición flagrante y una burla y escarnio para aquellos que han depositado su confianza en ellos.

En las pasadas elecciones han dado buena muestra de ello. Pedro Sánchez repitió hasta la saciedad que no pactaría con los separatistas ni con Podemos. Tras los resultados de las urnas, traicionó todo lo dicho, y hoy, gracias a él, Bildu gobierna en Álava y Podemos o sus marcas bancas como llaman a sus tentáculos, se extienden por toda la geografía de España.

Ciudadanos, que pregona que está en contra de la corrupción, no ha dudado en prestar su apoyo a Susana Díaz, a pesar de la indescriptible putrefacción que existe en Andalucía, con el asentimiento de ésta que hasta ahora no ha hecho nada efectivo para acabar con los depredadores, impidiendo que gobernase el PP que fue la lista más votada.

¿Qué enseñanza podemos obtener de estos concubinatos, muchas veces contra natura, que sólo perjudican a los españoles que entregan su voto a un determinado partido y luego éste lo emplea para una coyunda no deseada por el votante? Que no nos tienen en cuenta para nada y que únicamente buscan sus intereses particulares.

Cosa que se podría solucionar fácilmente si en el momento de la convocatoria de elecciones, cada partido manifestase ante notario con quien pactaría, caso de no conseguir suficientes votos. Pero eso sería jugar limpio, cosa desconocida para los políticos.

Pero si pernicioso y engañoso es este proceder, hay otros que considero que son más perjudiciales y que defraudan a los electores con más descaro: Son los casos de los tránsfugas o políticos chaqueteros, como otros les llaman.

Se ha armado mucho escándalo y revuelo con la decisión que ha tomado Irene Lozano de incorporarse a la lista el PSOE para las próximas elecciones.

Esta señora que, con anterioridad, había atacado con saña al mencionado partido, manifiesta ahora: “lo importante no son los partidos” y que “quiere contribuir a la regeneración democrática”.

Con esta mudanza está defraudando a los de UPyD que la votaron, y Pedro Sánchez demuestra tener poca dignidad al recibir en su formación a una persona que en todo momento se ha declarado acérrima enemiga del partido del que él es adalid y le ha atacado con tanta saña.

Considero que no habrá nadie que piense que este es el único caso de transposición que se da entre los barones y baronesas de los partidos políticos. La lista es larga, muy larga, tanto que solamente expondremos los sucesos más significativos para no aburrir al lector.

Posiblemente uno de los más señalados fue el de Jorge Vestrynge, que de Secretario General de la extinta Alianza Popular-quizá el partido más montaraz de la Derecha-y preferido por Manuel Fraga, tras intentar en su momento, sin mucho éxito, incorporarse al PSOE, ha dado un giro de 180º, y ha vuelto recientemente a la actividad política, después de 30 años de inactividad, convirtiéndose en asesor de Hugo Chávez en Venezuela y en padre ideológico de Pablo Iglesias (Podemos).

El ex ministro y hoy número dos de la compañía OHL, José Piqué, militó en su juventud en organizaciones como el PSUC, de ideología comunista, y de extrema izquierda, como Bandera Roja, organización maoísta en la que también estuvieron la hoy eurodiputada popular Pilar del Castillo, Celia Villalobos, o el periodista Federico Jiménez Losantos.

Toni Cantó ha pasado de pertenecer a UPyD a formar parte de las milicias de Ciudadanos.

Rosa Díez, hizo lo contrario que Irene Lozano a la que critica, después de estar 30 años militando en el PSOE dejó su escaño en Bruselas en el 2007 y ese mismo año se inscribía en el registro de UPyD.

Tania Sánchez, tras militar en IU y decir que no se incorporaría a Podemos, acabó siendo parte de sus filas

La actual consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar traicionó a los cordobeses y a los no ciudadanos de Córdoba, cuando, después de unos meses de haber dejado de ser Alcaldesa de esta ciudad, se marchó con Rodríguez Zapatero. Cristina Alberdi, tras haber formado parte de las filas del PSOE durante casi diez años, y haber manifestado: “Nadie puede relacionarme con el PP”, pasó a formar parte del equipo de Esperanza Aguirre.

No soy tan duro para negarle a nadie que cambie de ideas. Está en su perfecto derecho. Pero lo que no admito es que nos engañen a los votantes, mudando de partido, una vez haber sido votados, a otro, o pactando con formaciones a las que el que les dio su confianza no hubiese elegido ni por mientes.

La moraleja que podemos extraer de lo expuesto es que a los políticos los ciudadanos les importamos un bledo, y sólo persiguen, siendo unos falaces, mantenerse en el poder a costa de lo que sea, aunque cambien sus principios, cosa que nos dice que carecen de ellos, (al estilo de Groucho Marx) y que lo que únicamente les interesa es poseer la poltrona.

Las elecciones generales están ya muy cerca, parece ser que tres de los partidos que, según las encuestas, obtendrán más votos, están en contra de Pedro Sánchez. No estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo con ello, pero si me viene a la memoria al pacto del Tinell en el que se confabularon todos contra el PP, al que el mismo Pedro Sánchez ha manifestado en incontables ocasiones que su ultimo propósito y fin es que Mariano Rajoy no vuelva a gobernar.

Pedro Sánchez, como diría el castizo. “Donde las dan las toman”.

Las próximas elecciones están muy cerca, ¿a dónde irán a parar nuestros votos, cuando estos partidos que son como camaleones los consigan? No lo sabemos, por ello lo mejor sería elegir formaciones que sepamos a ciencia cierta que no nos defraudarán.

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