Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Internacional | Estado Islámico

Palmira y el Califato

|

Parece que asistimos al resurgimiento de un nuevo Califato a través del denominado Estado Islámico. El problema es su atrocidad mucho mayor que la de los Califatos Omeya y de Córdoba. El filósofo francés Philippe-Joseph Salazar, experto en la propaganda del IS, advierte en un libro sobre la férrea determinación del yihadismo frente a los valores occidentales. Supuestamente el Califato ofrece el ideal religioso islámico, y lo contrapone al materialismo consumista de Occidente.

Ciertamente, según este profesor de Retórica de la Universidad del Cabo de Sudáfrica los yihadistas están totalmente convencidos de sus valores fanáticos extremos. Consideran que la guerra santa contra los cristianos los une en una camaradería extraordinaria, y explotan, de modo propagandístico, este tipo de actitudes irracionales en su beneficio.

Al ser la población musulmana tan numerosa, aunque en su inmensa mayoría sea pacífica y no acepte la violencia puede suceder que, por la influencia de estos ideales violentos del yihadismo, determinados sectores de los musulmanes más radicales de Indonesia y Malasia quieran también llevar a cabo la guerra santa o el terrorismo. Y la idea de que ha vuelto a resurgir el Califato es peligrosa, ya que aunque se consiga la desaparición del Estado Islámico, la misma permanece en las mentes de un cierto número de musulmanes radicales.

Existe el riesgo que con los bombardeos contra el ISIS se provoque y acelere la conversión de muchos más ciudadanos islámicos al yihadismo, porque interpretan la guerra santa como algo necesario contra los cristianos o los infieles que no siguen una buena vía. Como se puede ver es un planteamiento medieval de las cosas y de la realidad. La destrucción de estatuas y monumentos en Palmira, y en otras zonas Patrimonio de la Humanidad son la expresión de un fanatismo que acaba en 10 minutos con obras de arte de granito de hace miles de años. Es algo terrible, pero que pone de manifiesto los mensajes que pretenden transmitir los yihadistas: los valores éticos y culturales occidentales no son tan fuertes. Aunque, en el fondo, estén equivocados ellos consideran que están en lo cierto.

Ante estos tremendos retos para la seguridad, el Ministerio del Interior de España ha reaccionado acertadamente, y ha puesto a disposición de los ciudadanos un número telefónico de llamada gratuita y una aplicación móvil y una web. De este modo se facilita la colaboración ciudadana en la lucha contra el radicalismo violento del Daesh.Y a esto se añade una contranarrativa a través de videos, imágenes, infografías y textos que niegan con argumentaciones racionales la propaganda yihadista.

Palmira y el Califato

José Manuel López García
jueves, 10 de diciembre de 2015, 23:00 h (CET)
Parece que asistimos al resurgimiento de un nuevo Califato a través del denominado Estado Islámico. El problema es su atrocidad mucho mayor que la de los Califatos Omeya y de Córdoba. El filósofo francés Philippe-Joseph Salazar, experto en la propaganda del IS, advierte en un libro sobre la férrea determinación del yihadismo frente a los valores occidentales. Supuestamente el Califato ofrece el ideal religioso islámico, y lo contrapone al materialismo consumista de Occidente.

Ciertamente, según este profesor de Retórica de la Universidad del Cabo de Sudáfrica los yihadistas están totalmente convencidos de sus valores fanáticos extremos. Consideran que la guerra santa contra los cristianos los une en una camaradería extraordinaria, y explotan, de modo propagandístico, este tipo de actitudes irracionales en su beneficio.

Al ser la población musulmana tan numerosa, aunque en su inmensa mayoría sea pacífica y no acepte la violencia puede suceder que, por la influencia de estos ideales violentos del yihadismo, determinados sectores de los musulmanes más radicales de Indonesia y Malasia quieran también llevar a cabo la guerra santa o el terrorismo. Y la idea de que ha vuelto a resurgir el Califato es peligrosa, ya que aunque se consiga la desaparición del Estado Islámico, la misma permanece en las mentes de un cierto número de musulmanes radicales.

Existe el riesgo que con los bombardeos contra el ISIS se provoque y acelere la conversión de muchos más ciudadanos islámicos al yihadismo, porque interpretan la guerra santa como algo necesario contra los cristianos o los infieles que no siguen una buena vía. Como se puede ver es un planteamiento medieval de las cosas y de la realidad. La destrucción de estatuas y monumentos en Palmira, y en otras zonas Patrimonio de la Humanidad son la expresión de un fanatismo que acaba en 10 minutos con obras de arte de granito de hace miles de años. Es algo terrible, pero que pone de manifiesto los mensajes que pretenden transmitir los yihadistas: los valores éticos y culturales occidentales no son tan fuertes. Aunque, en el fondo, estén equivocados ellos consideran que están en lo cierto.

Ante estos tremendos retos para la seguridad, el Ministerio del Interior de España ha reaccionado acertadamente, y ha puesto a disposición de los ciudadanos un número telefónico de llamada gratuita y una aplicación móvil y una web. De este modo se facilita la colaboración ciudadana en la lucha contra el radicalismo violento del Daesh.Y a esto se añade una contranarrativa a través de videos, imágenes, infografías y textos que niegan con argumentaciones racionales la propaganda yihadista.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto