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Álvaro Calleja

No hay excusas

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El otro día me envió un amigo, Ricardo Bartol, que colaboraba en el desaparecido Diario Digital Zona Mixta, un dossier de la Plataforma una Vuelta Mejor es Posible, y quiero darles mi enhorabuena por su elaboración.

En dicho documento, que tiene como destino las oficinas de Unipublic (organizadores de la Vuelta a España), se pretende, y con muy buenos datos, echar por tierra esa frase en la que se esconden los responsables de realizar el recorrido de cada edición: “Esto es España y aquí no tenemos puertos como los del Tour o los del Giro”.

Pues bien, dentro de sus páginas podemos encontrar grandes puertos que se encuentran en nuestro territorio, y que no tienen nada que envidiar a los míticos colosos franceses o italianos, como demuestran los creadores de este dossier, que estoy seguro que los encargados de la Vuelta tendrán en cuenta, pues el trabajo realizado es de agradecer.

Junto a cada puerto que describen y enseñan mediante fotografías, aparece una comparación con un puerto francés o italiano, de esos que varias personas dicen que nosotros nos tenemos. Hay algunas, muchísimas, que realmente te ilusionan.

El Puerto de Ancares (Lugo) se acerca bastante a las características del histórico Mortirolo, también conocido como la “Cima Pantani”, debido a que el italiano escribió alguna de las páginas más gloriosas del ciclismo en sus rampas.

Sin salir de la provincia de Lugo nos encontramos también con el Alto de Pedras Apañadas, que tiene una pendiente media más elevada que la del conocido Col de Peyresourde, enclavado en Los Pirineos.

Otras de las comparaciones más interesantes que encontramos son la del Coll de Pradell (Barcelona) con la Marmolada, la de La Cubilla (Asturias) con el Galibier, la subida a Trobaniello (Asturias) con el Plan de Corones o la de El Peñón (León) con el Col de Marie Blanque.

Y así con decenas de puertos, sin olvidarnos tampoco de unas etapas diseñadas para atraer la atención del aficionado.

De esta manera, con la colaboración de todos, seguro que una Vuelta mejor es posible.

No hay excusas

Álvaro Calleja
Álvaro Calleja
lunes, 17 de noviembre de 2008, 07:03 h (CET)
El otro día me envió un amigo, Ricardo Bartol, que colaboraba en el desaparecido Diario Digital Zona Mixta, un dossier de la Plataforma una Vuelta Mejor es Posible, y quiero darles mi enhorabuena por su elaboración.

En dicho documento, que tiene como destino las oficinas de Unipublic (organizadores de la Vuelta a España), se pretende, y con muy buenos datos, echar por tierra esa frase en la que se esconden los responsables de realizar el recorrido de cada edición: “Esto es España y aquí no tenemos puertos como los del Tour o los del Giro”.

Pues bien, dentro de sus páginas podemos encontrar grandes puertos que se encuentran en nuestro territorio, y que no tienen nada que envidiar a los míticos colosos franceses o italianos, como demuestran los creadores de este dossier, que estoy seguro que los encargados de la Vuelta tendrán en cuenta, pues el trabajo realizado es de agradecer.

Junto a cada puerto que describen y enseñan mediante fotografías, aparece una comparación con un puerto francés o italiano, de esos que varias personas dicen que nosotros nos tenemos. Hay algunas, muchísimas, que realmente te ilusionan.

El Puerto de Ancares (Lugo) se acerca bastante a las características del histórico Mortirolo, también conocido como la “Cima Pantani”, debido a que el italiano escribió alguna de las páginas más gloriosas del ciclismo en sus rampas.

Sin salir de la provincia de Lugo nos encontramos también con el Alto de Pedras Apañadas, que tiene una pendiente media más elevada que la del conocido Col de Peyresourde, enclavado en Los Pirineos.

Otras de las comparaciones más interesantes que encontramos son la del Coll de Pradell (Barcelona) con la Marmolada, la de La Cubilla (Asturias) con el Galibier, la subida a Trobaniello (Asturias) con el Plan de Corones o la de El Peñón (León) con el Col de Marie Blanque.

Y así con decenas de puertos, sin olvidarnos tampoco de unas etapas diseñadas para atraer la atención del aficionado.

De esta manera, con la colaboración de todos, seguro que una Vuelta mejor es posible.

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