Llegaban los blancos al partido de anoche con aires de venganza. La Juventus, uno de esos rivales que han vivido batallas intensísimas en Champions, y que junto al Bayern de Munich, forma el dúo de la muerte para el Real Madrid en Europa. Y ese catastrofismo que recuerda al Madrid, viene de la mano de un hombre, un tal Del Piero que le ha marcado 3 goles en 2 partidos a un tal Casillas, que está nominado al Balón de oro.

Ayer volvió a caer el Madrid, y en casa, ante su afición, mostrando una imagen de impotencia, de estar enfadados con el gol, algo que en Europa te mata, como se demostró ayer en el Bernabéu. Ya no es solo que el Madrid se complique su clasificación, sino la imagen que lleva dando desde hace unos encuentros. El equipo no deja de recibir goles, necesita de muchas ocasiones para anotar, y lo que es peor, ha perdido su pegada.

Tan solo le queda el orgullo, porque Schuster anda hecho un lio con el centro del campo madridista, y sus pruebas están descolocando a un vestuario que ya ha mostrado ciertas dudas en boca de Sergio Ramos. El vigente campeón de Liga de las dos últimas temporadas, anda tambaleándose en España y en Europa, donde no se permiten fallos.

La afición está empezando a hartarse de los jueguecitos de Calderón, cuya imagen pública empeora cada día, y de las actuaciones de un Schuster que está empezando a sufrir las dificultades que conlleva llevar un vestuario de esta magnitud. Si el Real Madrid no vence el sábado al Málaga, las naves negras arribarán a Troya, y los cimientos del Madrid de Calderón, Mijatovic y Schuster comenzarán a tambalearse. Malos augurios sondean el cielo de la casa blanca…