El Hoffenheim está protagonizando uno de esos cuentos bonitos que todavía existen en el mundo del fútbol. El equipo de Hoffenheim, un pequeño pueblo de 3.300 habitantes en el sudeste de Alemania, es el sorprendente líder de la primera división germana, la Bundesliga.

No hace tanto tiempo este equipo que hoy asombra a media Europa, era un club de aficionados de los miles que militan en las categorías territoriales de nuestro fútbol. Con lucha, orgullo e ilusión ascendieron a la quinta división alemana, la Verbandsliga Nordbaden. En esas, apareció Dietmar Hopp, un millonario, cofundador del gigante de software SAP, que volvería a su club de juventud para cambiar el curso de la historia y situarlo entre los grandes.

Hopp inyectó parte de su fortuna en el club y los resultados deportivos no se hicieron esperar. En el 2000 el Hoffenheim acabó primero en la Verbandsliga, subió a la Oberliga Baden-Württemberg, la cuarta división, y volvió a repetir éxito. Con la llegada a la tercera división alemana, la Regionalliga Süd, el club dedicó cinco temporadas a reestructurar todo su funcionamiento, lograr una cierta estabilidad y preparar el gran salto al fútbol profesional.

Con el fichaje del entrenador Ralf Rangnick (ex de Stuttgart, Hannover y Schalke) el club ya estaba preparado para entrar en la historia del fútbol europeo. De nuevo, la apuesta le salió perfecta al millonario Dietmar Hopp. Su Hoffenheim lograría el ascenso a la 2. Bundesliga, la segunda alemana. Para acabar de rematar la gesta sólo faltarían 20 millones de euros y los fichajes de Eduardo, Demba Ba, Obasi e Ibisevic. Con estas incorporaciones el equipo debutó en la 2. Bundesliga y consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol germano.

El sueño ya era realidad. Hopp tenía a su Hoffenheim, ese equipo de pueblo de 3.300 habitantes, en la Bundesliga, jugando contra los más grandes, Leverkusen, Stuttgart, Werder Bremen, Borussia o Bayern de Munich. Ahora el Hoffenheim ya no es un pequeño club de pueblo, ahora ya es el club de la región metropolitana de Rin-Neckar, una región turística con casi dos millones y medio de habitantes, que han visto al Hoffenheim como su nuevo equipo y a Hopp como el gran mecenas.

Pero el cuento bonito no acaba ahí. Lejos de pasar desapercibido en su primera temporada en la Bundesliga, el Hoffenheim ha goleado 4-1 al Borussia de Dortmund, 2-5 al Hannover y 3-0 al Hamburgo. Con estos resultados el equipo de Hopp es el líder de la Bundesliga. Sin duda, la auténtica revelación del fútbol europeo. Seguro que los 3.300 habitantes de Hoffenheim piensan que no hay nada como tener un vecino rico que quiera gastar su fortuna en el equipo del pueblo.