El ardor de estómago es un problema bastante común en una gran cantidad de personas. Los que lo padecen saben muy bien que se trata de una sensación de ardor que se produce poco después de comer y que en ocasiones puede ir acompañado de regurgitación o reflujo esofágico.

Lo primero de todo para poder evitar el  ardor de estómago es saber por qué se produce. Pues bien, este problema se debe a un mal funcionamiento del cardias, el esfínter inferior del esófago. Este es el encargado de permitir el paso de la comida hacía el estómago y evitar que esta pueda salir.

Cuando este funciona mal, es cuando el bolo alimentario puede salir del estómago y recorrer el camino contrario, produciendo ardor e irritación a su paso.

Las principales causas de que esto pase son normalmente por el hecho de comer grandes comidas o al comer algún cierto tipo de alimentos. También puede ser causado por la toma de diversos medicamentos e incluso por estar embarazada o por padecer de hernia de hiato.

Cuando una persona padece de ardor de estómago, existen diversos tratamientos: farmacéuticos, postural o dietético.

Si se trata de ardores bastante esporádicos, lo mejor es tomarse algunos antiácidos o inhibidores de secreción ácida. Eso sí, siempre hay que consultarlo con un médico previamente, pues él sabrá bien que hacer en esa situación.

Si por el contrario, se trata de una situación bastante común, lo mejor es centrarse en vigilar más la dieta y las posturas que se adoptan que pueden afectar directamente este hecho. Por ejemplo, comer demasiadas proteínas puede ser negativo, ya que este tipo de alimento aumenta la presión del cardias, haciendo más factible que haya reflujo.

También es importante comer de manera lenta y masticando correctamente todos los alimentos.

La postura también es algo muy importante, pues se ha demostrado que es mejor no tumbarse después de comer, al igual que flexionar el torso, ya que son unas posturas que favorecen el reflujo gástrico. En estos casos lo mejor que se puede hacer es e levar un poco la cabecera a la hora de recostarse para descansar.

Por supuesto, el tabaco es un factor que afecta negativamente a este problema de salud, con lo cual lo mejor es eliminarlo por completo.

Siguiendo estos pasos, y con la ayuda de tu médico, seguro que poco a poco este problema se va solucionando.