Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Internacional | Francia | MARRUECOS
Una enérgica condena realizó el rey de Marruecos a los atentados terroristas de Paris

Mohamed VI condena atentados en Paris

|

Uno de los países que más ha sufrido las atrocidades del colonialismo español en Africa, curiosamente, ha dado en las últimas horas un gesto inusual de solidaridad con sus otrora verdugos.

Se trata de Marruecos, la primera nación en expresar su condolencias a Francia, tras los perturbadores atentados ocurridos hace días en Paris. El rey Mohamed VI se adelantó a los demás jefes de estado para expresar sus condolencias al presidente de la república francesa, François Hollande, quien dijo recibir el mensaje “con una profunda emoción”.

El rey de Marruecos también transmitió al primer ministro francés, Manuel Valls, su "entera solidaridad y apoyo" tras los atentados.

"Estoy convencido que las fuerzas de seguridad francesas sabrán encontrar a los actores de estos actos criminales odiosos, y que gracias a la movilización y determinación del pueblo francés (...) vuestro país sabrá hacer frente a esta terrible prueba", apunta en un mensaje el rey de Marruecos.

Marruecos es uno de los países que más a condenado el flagelo del terrorismo, además de ser uno de los que más coopera en su combate, dado que ha sufrido este mal en su propio territorio. En el antiguo Sahara español, ancestral territorio español, la banda separatista Frente Polisario ha perpetrado un sinnúmero de ataques y atentados con explosivos desde los años setenta.

Ya durante la década del 70 y hasta finales de los 80; aproximadamente 300 familias de civiles canarios se vieron afectadas por actos violentos. La mayoría fueron terribles explosiones de bombas que afectaron a operarios de la empresa española Fosbucrá, además de desapariciones, ametrallamientos, hundimientos y secuestros masivos a marineros españoles que faenaban en el caladero canario-africano, en el Sáhara español.

Los ametrallamientos y abordajes por el Polisario de pesqueros españoles desde mediados de los 70 y hasta finales de los 80 fueron numerosos. Uno de los ataques más sangrientos se produjo el 29 de noviembre de 1978, dos años antes de la desaparición del Mencey de Abona, cuando activistas saharauis asaltaron el Cruz del Mar y asesinaron a siete de sus 10 tripulantes. Los otros tres lograron salvar la vida arrojándose al mar. El 3 de noviembre de 1980, el pesquero grancanario Mencey de Abona desapareció a escasas millas de las costas del Sahara. Un mes más tarde el cadáver de Domingo Quintana, uno de los 17 tripulantes del barco, apareció flotando en el mar, atado de pies y manos y con signos evidentes de haber sido brutalmente golpeado y estrangulado antes de ser arrojado por la borda. Los cuerpos de sus 16 compañeros jamás fueron recuperados.

El 10 de enero de 1976 -hoy se cumplen 35 años- dos potentes bombas colocadas por los saharauis hicieron explosión junto a la cinta transportadora de fosfatos al paso de un convoy civil que se dirigía a El Aaiún. El conductor de uno de los vehículos, Raimundo Peñalver, falleció en el acto, y otros tres trabajadores españoles -entre ellos Francisco Jiménez, el padre de Lucía- resultaron gravemente heridos.

La explosión dejó ciego y sordo a Francisco, que falleció en 2006, un año antes de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reconociera, demasiado tarde, su condición de víctima del terrorismo. Numerosos españoles asesinados, heridos o secuestrados por el Frente Polisario, pese a haber ganado demandas judiciales, aún aguardan reparación moral e indemnización económica.

El gesto de grandeza el rey Mohamed VI, quien dejó de lago el pasado ignominioso de los franceses, no puede menos que ser retribuido por un discurso sobrio de los países de la Unión Europea respecto a Marruecos, siendo claros sobre el problema del Sáhara.

Para los países europeos, el camino con respecto a ese territorio recuperado por Marruecos en 1975, está muy claro. Los violentos y violentistas, los que apelan al miedo por temor a los ideales de los demás, deben ser definitivamente identificados y puestos en su lugar.

Mohamed VI condena atentados en Paris

Una enérgica condena realizó el rey de Marruecos a los atentados terroristas de Paris
Luis Agüero Wagner
lunes, 16 de noviembre de 2015, 06:46 h (CET)
Uno de los países que más ha sufrido las atrocidades del colonialismo español en Africa, curiosamente, ha dado en las últimas horas un gesto inusual de solidaridad con sus otrora verdugos.

Se trata de Marruecos, la primera nación en expresar su condolencias a Francia, tras los perturbadores atentados ocurridos hace días en Paris. El rey Mohamed VI se adelantó a los demás jefes de estado para expresar sus condolencias al presidente de la república francesa, François Hollande, quien dijo recibir el mensaje “con una profunda emoción”.

El rey de Marruecos también transmitió al primer ministro francés, Manuel Valls, su "entera solidaridad y apoyo" tras los atentados.

"Estoy convencido que las fuerzas de seguridad francesas sabrán encontrar a los actores de estos actos criminales odiosos, y que gracias a la movilización y determinación del pueblo francés (...) vuestro país sabrá hacer frente a esta terrible prueba", apunta en un mensaje el rey de Marruecos.

Marruecos es uno de los países que más a condenado el flagelo del terrorismo, además de ser uno de los que más coopera en su combate, dado que ha sufrido este mal en su propio territorio. En el antiguo Sahara español, ancestral territorio español, la banda separatista Frente Polisario ha perpetrado un sinnúmero de ataques y atentados con explosivos desde los años setenta.

Ya durante la década del 70 y hasta finales de los 80; aproximadamente 300 familias de civiles canarios se vieron afectadas por actos violentos. La mayoría fueron terribles explosiones de bombas que afectaron a operarios de la empresa española Fosbucrá, además de desapariciones, ametrallamientos, hundimientos y secuestros masivos a marineros españoles que faenaban en el caladero canario-africano, en el Sáhara español.

Los ametrallamientos y abordajes por el Polisario de pesqueros españoles desde mediados de los 70 y hasta finales de los 80 fueron numerosos. Uno de los ataques más sangrientos se produjo el 29 de noviembre de 1978, dos años antes de la desaparición del Mencey de Abona, cuando activistas saharauis asaltaron el Cruz del Mar y asesinaron a siete de sus 10 tripulantes. Los otros tres lograron salvar la vida arrojándose al mar. El 3 de noviembre de 1980, el pesquero grancanario Mencey de Abona desapareció a escasas millas de las costas del Sahara. Un mes más tarde el cadáver de Domingo Quintana, uno de los 17 tripulantes del barco, apareció flotando en el mar, atado de pies y manos y con signos evidentes de haber sido brutalmente golpeado y estrangulado antes de ser arrojado por la borda. Los cuerpos de sus 16 compañeros jamás fueron recuperados.

El 10 de enero de 1976 -hoy se cumplen 35 años- dos potentes bombas colocadas por los saharauis hicieron explosión junto a la cinta transportadora de fosfatos al paso de un convoy civil que se dirigía a El Aaiún. El conductor de uno de los vehículos, Raimundo Peñalver, falleció en el acto, y otros tres trabajadores españoles -entre ellos Francisco Jiménez, el padre de Lucía- resultaron gravemente heridos.

La explosión dejó ciego y sordo a Francisco, que falleció en 2006, un año antes de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reconociera, demasiado tarde, su condición de víctima del terrorismo. Numerosos españoles asesinados, heridos o secuestrados por el Frente Polisario, pese a haber ganado demandas judiciales, aún aguardan reparación moral e indemnización económica.

El gesto de grandeza el rey Mohamed VI, quien dejó de lago el pasado ignominioso de los franceses, no puede menos que ser retribuido por un discurso sobrio de los países de la Unión Europea respecto a Marruecos, siendo claros sobre el problema del Sáhara.

Para los países europeos, el camino con respecto a ese territorio recuperado por Marruecos en 1975, está muy claro. Los violentos y violentistas, los que apelan al miedo por temor a los ideales de los demás, deben ser definitivamente identificados y puestos en su lugar.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto