A menudo, por no decir la totalidad de los días, despierto con el mismo discurso en las radios, periódicos y televisiones que me rodean. “Estamos en crisis”. Esta corta, pero concisa frase rodea cuanto hacemos a diario. La inflación cabalga a sus anchas por Castilla; el paro se apodera de nuestras calles y las hipotecas se convierten en las utopías de cientos de miles de ciudadanos.

La realidad es que existe una crisis económica que afecta a la mayor parte de los países occidentales. Lo que sucede es que esta crisis no afecta a todos por igual. Aquí se demuestra si los gobiernos han sabido gestionar bien los recursos económicos de los que han dispuesto años atrás. La importancia del uso de los recursos es básica para el progreso económico de cualquier Estado. Sea cual sea la índole y las consecuencias de estas crisis, algo es evidente, no es tiempo para realizar inventos ni pruebas.

El final de 2008 y el año 2009 se van a caracterizar por ser épocas de recorte presupuestario y recorte en el consumo por parte de los ciudadanos. Dicho vulgarmente, es la época de “bailar con la más fea”. En estas épocas es necesario la emergencia de un líder político capaz de solventar la situación, y sobretodo de tranquilizar a la población. Todos conocemos el “efecto llamada”. Basta con que se anuncie a diestro y siniestro que existe crisis para que las consecuencias de la misma se agudicen y sean mayores. No hay que propagar el miedo y la incertidumbre sobre la población, aunque algunos se encargaran de hacerlo a diario, para sacar réditos electorales.

Eso si, y vuelvo a repetir, no es tiempo para inventos. No es tiempo para buscar en nuevas caras la solución a los problemas. Un gran ejemplo lo tenemos en Euskadi. Donde el PNV, de la mano de EA (Eusko Alkartasuna), lleva gobernando los últimos 28 años, colocando a Euskadi entre las zonas más ricas y con mayor renta per capita de toda la zona Euro.
Ahora suenan campanas de cambio y que ha llegado el momento de sacar al nacionalismo vasco de las instituciones vascas. ¡Señores!, craso error sería el nuestro quitar al PNV y a EA de la instituciones y razono el porqué de mi parecer. Se podrá estar de acuerdo o no en la ideología o en el momento político por el cual recorren los discursos del nacionalismo vasco, pero lo que no se puede obviar es que hoy por hoy, son los mejores gestores. 28 años de experiencia avalan al nacionalismo vasco al frente de las instituciones. Y no sólo los años, sino los datos, ya que podemos decir orgullosos que Euskadi es la zona de todo el Estado donde menos esta afectando la crisis, y el paro no aumenta como lo hace en Madrid, Andalucía, Aragón, etc.

Gracias a un gobierno que ha mirado siempre por el bien de sus ciudadanos, y protegiendo su territorio, hoy tenemos una posición privilegiada con respecto a otras provincias e incluso países de la zona Euro.

Por eso mismo afirmo que no es momento para experimentos, ni novatos. El Sr. Patxi López no sabe lo que es gestionar un país, el Sr. Patxi López no sabe lo que es una crisis. Euskadi no es un laboratorio de experimentos, y no queremos que la difícil situación por la que avanzamos, se recrudezca aún más. No es tiempo para novatos Sr. López.