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Teléfono de atención al cliente |
Jordi S. Berenguer (Barcelona) |
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Redacción
viernes, 26 de septiembre de 2008, 17:18 h (CET)
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El teléfono de atención al cliente... o ¡Ay que risa, tía Felisa!
Atención, pregunta: ¿Por qué cuando se llama a un teléfono de atención al cliente, después de oír una serie de mensajes de entrada, interminables instrucciones de marcación y músicas celestiales, se pone una señorita que no tiene ni idea de lo que se le está consultando y te remite a otro número… donde tampoco saben nada del tema, hasta que si uno ¡al fin! tiene la fortuna de dar con un teleoperador que sí sabe de lo que va la consulta, siempre se corta la comunicación cuando se está a punto de conocer la solución al problema, y no hay forma de volver a comunicarse con el interlocutor anterior para no tener que repetir la misma historia?
Recomendación: cuando marquen el número de atención al cliente procuren no tener un cuter a su alcance… es peligroso.
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