Parece que no hay vuelta atrás y que la fusion entre la BBK y la Kutxa es inminente. Una fusión que convertirá a las cajas vascas en un referente a nivel estatal en cuanto a cajas de ahorros se refiere. La caja bizkaina (BBK) y la gipuzkoana (Kutxa) pretenden unir sus fuerzas y poder hacer frente así a la crisis galopante que acecha los mercados de medio mundo. Lo que también parece evidente es que no se adentrará en esta operación la Caja Vital (Álava), siendo otra vez más, la nota discordante, a pesar de impulsar su presidente Gregorio Rojo hace unos años dicha fusión.

Corría 2005 y los presidentes de las tres cajas llegaban a un acuerdo de fusión. Una fusión que no respondía ni responde hoy en día a objetivos políticos, como algunos se encargan de decir. La fusión de las cajas se visibilizó como una gran oportunidad de progresar y beneficiosa para las tres entidades. Beneficios para las cajas, y beneficios para los ciudadanos. Esa fue la premisa que buscaba y encontraba esta fusión.

Sin embargo, estos acuerdos, lejanos de lo político, siempre se han visto obstaculizados por las contiendas electorales y las famosas “campañas electorales”. Realmente es deleznable llegar a ver los numerosos cambios de posición del PSE al respecto, a lo largo de los últimos años. Han pasado de ser los impulsores de esta iniciativa a ser los perpetuos negadores de la misma, argumentando que “no es el momento idóneo”. ¿Cuándo es el momento para ustedes?

Enarbolados en su sueño de vencedores en las próximas elecciones autonómicas intentan paralizar todo proyecto político, económico y social en los últimos dos años en Euskadi. Esperanzados con su victoria y jactándose de la situación actual prefieren paralizar un país con tal de sacar provecho político. Bueno, en realidad todos sabemos como es el PSOE-PSE. Encandilados con el poder, no saben decir basta y quieren más y más poder. “La avaricia rompe el saco señores”, decía un buen amigo mío.

Volviendo al tema de la fusión, dicha unión alumbraría el nacimiento de una caja que ocuparía el sexto lugar en el ranking estatal de cajas de ahorros por activos totales, con más de 50.000 millones de euros; y la cuarta en cuanto a beneficios se refiere, con más de 520 millones de euros. Con tales números dicha caja podría hacer frente a la crisis, ampliar su mercado operativo, reducir costes y sobretodo ofrecer un mejor servicio y mejores condiciones a sus clientes, ciudadanos y ciudadanas. No podemos olvidar que la fusión entre las cajas contaría con un amplio abanico de participaciones en empresas como Iberdrola, CAF, Euskaltel, Petronor, NH, ACB, Zetalia, Natra e Itenere, entre otras, además de convertirse en el accionista de referencia del Banco Guipuzcoano, al contar con el 25% de sus acciones.

Estos números, tan beneficiosos y deseables a ojos de todos, parecen no ser tales para los socialistas, que perpetúan el discurso antibizkaino y alavesista, más propio de la extinguida Unidad Alavesa que de un partido que se hace llamar socialista.

Lo peor de todo es que este proyecto se ha intentado parar una y otra vez por venganza. El PSE empieza a parecerse mucho a estos partidos “bloqueo”, que al no estar en el gobierno, se dedican a boicotear y bloquear todo progreso para un país. Curiosamente los socialistas se quejaban de la misma actitud que tomaba el PP en Madrid durante los últimos cuatro años. Criticar, bloquear y no aportar. ¿Por qué termino este artículo con la sensación de que el PSOE y el PP son iguales?