Por si no existieran suficientes ejemplos de la falta de humanidad en la sociedad actual, hace dos semanas sucedió otro hecho que conocemos hoy.
La cámara de vigilancia de un hospital psiquiátrico de Nueva York grabó una escena vergonzosa en la sala de emergencias. Una mujer, de 49 años, esperaba a ser atendida cuando de repente cayó al suelo, hasta morir después de varios minutos quejándose y sufriendo convulsiones. Nadie, ni los demás pacientes que estaban presentes en la misma sala, ni un vigilante de seguridad que se asomó, ni siquiera uno de los trabajadores del hospital que pasaba por ahí tuvieron la más mínima intención por atender a la mujer.
Pasó una hora hasta que dos enfermeras se acercaron a socorrerla, pero ya era demasiado tarde. Lo grave del asunto, además de la desidia por parte de todas las personas que rodeaban a la mujer, es la intención de camuflar los hechos con una versión falsa acerca de lo que realmente ocurrió. Por suerte, aquella cámara grabó cada minuto que la mujer pasó tendida e inmóvil en el suelo, ante la pasividad de otros pacientes que estaban enfrente y seguían esperando su turno mientras la mujer yacía muerta frente a ellos.
Esto ha ocurrido en Estados Unidos, primera potencia mundial, lo que demuestra que el primer mundo como tal, quizás por sus prisas y el egocentrismo por cuanto le rodea, no sea más que una farsa. Hoy nos hemos enterado de esta noticia gracias a una cámara de vigilancia, pero hay otros muchos sucesos que se esconderán y nunca llegaremos a conocer… noticias que cada día nos demuestran cómo una vida humana cada vez vale menos.