Ha causado un efecto positivo para el Partido Popular el hecho de que Esteban González Pons, uno de los portavoces del nuevo equipo directivo de Mariano Rajoy, pidiera el apoyo de la Iglesia, de los obispos, para este.

Ello se ha materializado en el alumbramiento del “Marianismo” que el mismo Rajoy ha definido “como el centro, las mujeres, el diálogo y el futuro”. Yo tengo un amigo que, y no es broma, a todas las mujeres les llama por el nombre de María, mi amigo dice que todas ellas son María, a lo mejor es que Rajoy piensa como mi amigo y por eso en su nuevo concepto del “Marianismo” incluye a todas las mujeres sin excepción. O sea que ahora no se trata de practicar el culto a la Virgen María, sino a todas las mujeres.

Para ser presidente de un partido que votó en contra de la Ley de Igualdad y además la recurrió ante los tribunales, no está nada mal eso del “Marianismo”. Arrepentidos los quiere el Señor. Después de esta manifestación de un nuevo giro ideológico del Partido Popular, ahora su ideología se basa en el culto a la Virgen María, yo me atrevo a hacer una propuesta para que el Año Santo Mariano se celebre todos los años el día 21 de junio fecha en que Rajoy fue elegido presidente del Partido Popular y que se proceda al derribo del recinto de la Feria de Muestras de Valencia donde tuvo lugar el nacimiento del “Marianismo” y en su lugar se levante un monolito y que en lo alto del mismo se muestre la figura de Rajoy al igual que se ha hecho en otras partes del mundo con otros líderes religiosos.

La verdad es que aunque los años ya me pesan no estoy arrepentido de haber nacido demasiado temprano por que he tenido la suerte de poder vivir eventos tan históricos como la caída del muro de Berlín, entre otros, y ahora el nacimiento del “Marianismo” encarnado en un hombre. Quien me lo iba a decir. Si mis abuelos levantaran la cabeza.