El fútbol español está de capa caída en Europa. Ya a principios de temporada, sufría un tremendo varapalo con la eliminación del Zaragoza de la Copa de la UEFA a las primeras de cambio. Un palo que ha llevado a los maños a una situación bastante difícil esta temporada, donde se acercan peligrosamente al descenso.
Lo siguiente fue hace un par de semanas, cuando Villarreal y Atlético de Madrid, tercero y cuarto de nuestra liga cayeron eliminados, ante rivales infinitamente inferiores como Zenit y Bolton. Y eso que el partido de vuelta era en El Madrigal y en el Vicente Calderón respectivamente. Otro fracaso sin excusas.
Y el colmo se ha producido esta semana, cuando primero Sevilla y más tarde Real Madrid dejaban escapar sus eliminatorias, jugando también el partido de vuelta en territorio español. Que cinco de los equipos más fuertes de nuestra liga no se encuentren siquiera entre los ocho mejores de Europa, deja mucho que desear de una liga como la nuestra.
Algo falla. Nuestros equipos se gastan un dineral en fichajes, para caer vergonzosamente en Europa, objetivo primario de equipos como Real Madrid o Atlético de Madrid. Tan solo Getafe y Barcelona cumplen con las expectativas y mantienen bien alto el listón español. Ellos son nuestro último baluarte en Europa, que comparado con el arsenal de equipos que tiene la liga inglesa, no merecemos seguir ostentando el título de mejor liga del mundo…